-Anastasia despierta!
Abro los ojos de golpe
-¿Qué paso?
-Se te hace tarde para tu entrevista de trabajo- fue ahí donde me di cuenta que todo había sido un sueño, suspire.
-Ya voy- me levanto de la cama me voy al baño, me baño rápido, me pongo un vestido color cereza, unos tacones negros y un abrigo, me pongo un poco de rímel, y brillo para labios.
-Ya me voy!
-Sí, suerte!- salgo del apartamento y tomo un taxi para que me lleve a la empresa, antes de que se me haga tarde.
Después de 20 minutos llego a la empresa
-Buenos días señorita, tengo una entrevista de trabajo.
-Buenos días, claro ¿me da su nombré?
-Anastasia Rose Steele
-Claro, piso 20, hacia la izquierda segunda puerta
-Gracias- tome el ascensor y posteriormente mientras más subía mas aumentaban mis nervios y por fin llegue al piso donde me habían indicado, tenía la esperanza de que fuera como mi sueño... aunque me estaban entrando unos nervios...
-Buenos días señorita.
-Buenos días ¿en qué le puedo ayudar?
-Vengo a una entrevista con el Sr. Grey
-Claro, permita-me- después de esperar unos segundos- puede pasar.
-Gracias- toco la puerta.
-Adelante- bueno no fue como mi sueño de caerme y lo agradezco internamente y para mi decepción mi creo nuevo jefe... bueno, si me contratan... tampoco sería Christian.
-Buenos días.
-Buenos días.
-Anastasia Rose Steel-le estrecho la mano, no debe tener mas de unos 25años
-Eliot... Eliot Grey- abro mis ojos como platos, no puede ser su hermano
-¿Esta bien señorita?
-¡Ah!..sí, si claro, disculpe.
Tocan la puerta
-Señor Grey
-Que se te ofrece Elena-¡¿Queeé?!! mierda ya no escuche lo que le dijo porque que me quede en shock
Después de hacer mi entrevista y que si me hayan dado el puesto lo ultimo que quería era salir de ahí, pero por lo rápido que iba no lo note y choque con alguien y por consecuencia me caí, no fue como en mi sueño, pero a fin de cuentas termine en el suelo.
-Disculpe
-No se preocupe, yo no me fije- le digo mientras me ayuda a pararme y siento una pequeño toque eléctrico y separo mi mano de la de él cordialmente sin parecer una mal educada.
-Christian...-¡oh!
-Rose un gusto, disculpe tengo que irme.
-Hasta luego señorita y ande con más cuidado.-Gracias-le dedico una tímida sonrisa y salí corriendo de ahí. No, no, no puede ser Christian... tengo la respiración a mil.