Suena la alarma indicándome que me tengo que levantar para dirigirme al trabajo, sin muchas ganas me adentro en el baño, me quitó la ropa y me dispongo a darme una ducha, cuando ya he terminado, me coloco un vestido azul, unos tacones blancos y el pelo lo peino en una coleta, me pongo labial y listo, ya estoy.
Salgo de mi cuarto, me dirijo a la cocina, me encuentro con Kate desayunando.
-¿Quieres un té?
-Claro, por favor.-Toma agua de la tetera y la sirve en una taza, toma el sobre de té, mi favorito y me lo pasa.
-Gracias- inmediatamente saco el sobre, me gusta flojo.
Cuando ya me he terminado el té, me voy al baño a lavarme los dientes y salgo del apartamento despidiéndome de Kate.
Cuando llego a mi escritorio, me encuentro con un montón de papeles y en ese momento aparece Jack, con ojos rojos y el pelo un poco despeinado.
-Eso para hoy- me dice muy serio- y un café, ¡ya!- sin más que decir se va a su oficina, vaya que hoy si esta de mal humor.
Bajo a la cocina, le preparo un café y se lo llevo, cuando salgo me siento en mi escritorio.
Por fin he terminado el trabajo y ya casi es hora de salir, tomo los papeles que me tiene que firmar y se los entrego, y me pide que le saque unas fotocopias, me dirijo a la fotocopiadora y cuando estoy por terminar entra Jack.
-Ya casi termino- cierra la puerta y me quita los papeles.
-Gracias, Anastasia.- se acerca a mi más de lo debido y me toma de la cintura acercándome a él.
-Jack, suéltame... ¿qué haces?- se acerca a mis labios y antes de que pueda moverme para que no bese sube a mi frente y me deposita un beso, no son iguales a los de Christian, este es... brusco y me da asco.
-Algún día pequeña, algún día seras mía.- me suelta y se sale del cuarto, yo suelto el aire que retenía y corro a mi escritorio, tomo mis cosas y me marcho de ahí, por suerte creo que se ha ido ya, e intento calmar mi respiración, cuando salgo me encuentro a Taylor afuera, mierda.
-Señorita Steele
-Taylor- Le sonrío y me abre la puerta, encontrándome con Christian y le sonrío.
-Hola Christian.
-Hola, ¿por qué estas tan pálida? ¿has comido?-cierro lo ojos y me recargo en el asiento, vamos Steele piensa algo rápido y creíble.
-No, y antes de que me digas algo- alza la ceja- tenía demasiado trabajo porque mi computadora ha tenido un problema y se me han borrado archivos que eran para hoy.
-¿Y no haces copias de seguridad?- me mira con cara de ¿en serio eres tan idiota Steele?
-Lo he olvidado.
-¿Y por qué respiras con dificultad?- ¿en serio?, ¿por qué tiene que darse cuenta de todo?
-Por que tenía que darle unos papeles a Jack y ya se marchaba y le he gritado pero no me ha escuchado.
-¿Segura?
-Sí-le dedico una sonrisa y para que no se de cuenta de que le he mentido me acuerdo de algún momento con el y mi sonrisa ahora es verdadera, me giro hacía la ventana y después de unos minutos ya hemos llegado, Taylor me abre la puerta y bajo del coche y aparece Christian a mi lado, nos adentramos en el Escala y esperamos el ascensor, cuando ya hemos llegado al piso me quito mi abrigo.
-Ven- me da la mano y se la tomo- ¿tienes hambre?
-No, pero comeré.- me siento en un taburete y Christian saca macarrones con queso y los pone en el microondas, saca un bague y lo corta, cuando saca el toper lo pone en la encimera y saca platos, y dos copas, en los plato pone los macarrones y en las copas vino.