El famoso despertar, la resaca. Todo se le amontonó en la cabeza y se sintió sucia, utilizada. Aún era de noche y dudaba que hubiera dormido más de cuartenta minutos.
Salío de la habitación y al pasar por la barra vió como el camarero la miraba con remordimiento, culpa. El alcohol aún duraba, distorsionaba su realidad un poco más, pero tenía un poco de resaca, pronto se accentuaría. No espero a Max. Huyó de allí corriendo.
La cabeza le dolía como si clavaran en ella millones de puñales y se sentía fatal. Se duchó, las duchas comunitarias estaban vacías, a esas horas y, intentó recordar más que trozos dispersos, para no caer en la cruda realidad.
¿Había sido tan tonta? Solo recordaba al chico que le sirvió las dos latas, al chico que le coqueteo y unas imágenes para nada atrayentes de su mente.
Lloró, no podía ser. Se sentía tan... Puta. Era demasiado inocente, aún con lo que había pasado. Más en ese tema.
Se odiaba a si misma y a Max. Por mucho que pidió perdón o compasión, no se la dío, al menos hasta una semana después. Había hecho el ridículo, se respetía a sí misma.
Tardo en perdonarle, sólo al mostrar su lealtad lo hizo: se metió en una pelea por ella, el chico acabó en el hospital y él con el ojo morado. ¿La razón? Se había enterado de lo que había pasado y se sentía fatal por no haber estado con su amiga para ayudarla y haberla dejado sola en aquella fiesta de locos.
El chico no se le acercó más, no después de la paliza que había recibido de parte de su amigo. Pero ella lo recordaba y se estremecía cada vez que lo hacía.
*FIN*
¿He dicho que soy una cagueta?
Casi no había luces por la acera y pasaban muy pocos coches por la calle, por no decir ninguno. Después de recordar los oscuros recuerdos del pasado, me sentía aún más asustada, más alerta.
Me va a asesinar un monstruo verde, de cuatro brazos y un ojo. Socorro.
Fui caminando rápido a la parada cuando vi un chico de más o menos de mi edad, vestido completamente de negro apoyado en la parada, con una mochila negra a la espalda. Parecía mirar el móvil, pero me daba mal rollo, ni siquiera le veía la cara por la capucha que llevaba.
No te fijes en mí.
Me intenté hacer invisible antes de pasar por su lado, pero no me dieron oportunidad, de pronto la luz que alumbraba todo a mi alrededor se apagó.
Maldita farola, ¡qué buen momento para quedarte sin pilas o lo que sea que tengas! ¡No me importa! ¡Qué miedo!
¡Qué cagueta!
Cállate, haber si nos oirán.
¿Quién? Lo estás pensando, no pueden oirnos.
Lo que sea.
Sabía que maldecir a la farola no iba a solucionar nada, pero era en lo único que podía pensar a parte de mi miedo a la oscuridad.
¿Sabes el miedo que tienes de pequeño a la oscuridad? ¿El miedo de cuando no ves nada, que algo te haga daño? ¿Un hombre lobo, un vampiro o un monstruo? ¿De sacar el pie fuera de las mantas de la cama, de noche?
Aunque no me había pasado siempre, ahora me pasaba. En la oscuridad no se ve nada, tenía miedo. Sin el sentido de la vista, era como estar perdido. Todavía esperaba el golpe, asustada, temblando. El fuerte estallido.
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Main Girl [PAUSADA]
Romance[EN PROCESO] 25/08/15 INICIO PROHIBIDA LA COPIA O ADAPTACIÓN DE LA OBRA.