Adam: ¿Iras al baile de invierno?
Lucy: No lo sé. Me gustaría, pero al mismo tiempo sera deprimente. No tengo con quien ir.
Adam: Creo que le pedire a Alexia. Es lo correcto. Seguímos siendo amigos y todavía la quiero, aunque no de la misma manera. ¿Tú crees que aceptará?
Lucy: Supongo.
Adam: ¿Sigues molesta?
Lucy: Un poco. No tendrías que haberlo leído.
Adam: Lucy, eres muy talentosa. No solo escribes, sino que tambien cantas, y bailas tap.
Lucy: No olvides las clases de ukelele online.
Adam: ¿Cómo una guitarra en miniatura? Eso es genial.
Lucy: Me estoy congelando.
Adam: Ten, no tengo frío.
Lucy: ¿Tu campera? Momento muy cliché. Pero gracias.
Adam: ¡La Lucy sonriénte volvio!
Lucy: Aveces se le da por visitar mi cuerpo.
Adam: Ok, tiempo de que me des de probar la limonada.
Lucy: Supuéstamente perdí la apuesta, por lo que prepare una limonada de naranja.
Adam: ¡¿Una limonada de naranja?! ¡Esto es un crímen, mujer!
Lucy: Solo pruébala. Busqué la receta en internet, la página decía que ahuyenta el virus y la gripe. Ideal para el invierno.
Adam: Me gusta la combinación de los cítricos. El sabor es aceptable.
Lucy: ¿Le falta hierbas?
Adam: No lo creo.
Lucy: Excelente.
Adam: A quien engaño, sabe delicioso.
Lucy: Casi siempre sabes que decir.
Adam: ¿Casi siempre?
Lucy: Casi.
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Lemonade
Historia CortaElla era dulce como la limonada. A él solo le faltaba la musa perfecta para exprimir el jugo de su amarga vida; tal vez tendría que haberle agregarle más azúcar a la receta. ¿Pero acaso alguien sabe? Cuando se trata de Lucy y Adam, todo es inexacto...