¿Andrés me está abrazando? Jamás me había abrazado y no me gusta que él me abraze, ¿pero que le...?
No pasa nada. Sólo necesita un abrazo en estos momentos difíciles.
—Lo siento —dijo separandose de mi—, sé que no te gusta que te aberace.
—No te preocupes —sonreí—, ahora vamos al salón.
Llegamos a la puerta del salón y escuche desde afuera la voy de la teacher. Abrí la puerta y nos paramos en la entrada Andrés y yo.
—May we come in? —dije apretando las palabras.
—Yes, come in —dijo moviendo la mano como señal para entrar. Me senté en mi lugar y Andrés en el sullo. Después comencé a escuchar las típicas burlas por el hecho de habernos visto llegar juntos.
—Quiet! —gritó la teacher —¿Dónde estaban Andrés y tú? —dijo refiriéndose a mi.
—El prefecto nos habló para preguntarnos algo y nos retrasamos con él —mentí.
—Okay —dijo y comenzó la clase.
*****
Tocó el timbre de salida y fuí camino a pie a casa, acompañada de Fernanda. En el camino conversabamos sobre el tema de Andrés.—Yo no se tú Sofía, pero si no le haces caso a Andrés te lo voy a ganar —dijo Fernanda con voz pícara.
—Te lo regalo —dije volteando a verla y alzando una ceja.
—Ya en serio, Sofía, ¿Sabes cuántas pubertas andan detrás de Andrés?
—No. Y no me interesa.
—Son MUCHAS Sofía —dijo resaltando la palabra "muchas"
—Ya te dije que no me importa.
—Sofía... Andrés no le hace el mas minímo caso a ninguna de ellas porque él te quiere a tí.
—Pero yo no lo quiero a él.
—Ya lo sé. Todo por tu estupida idea de "todos los hombres son iguales". Ojalá pudiera quitarte esa idea de la cabeza.
—Nadie me va a quitar esa idea de la cabeza. El día que mi padre venga, me diga que me quiera y que si nos abandonó fue porque intentó buscar un buen trabajo para darnos una buena vida a mi mamá y a mí pero cuando regresó ya no vivíamos en el mismo lugar y no supo más nada de nosotras y que ahora ha regresado después de todo éste tiempo y esta dispuesto a darme todo el cariño que no me dió en estos años... —dije y tome aire que perdí por hablar tan rapido—, ese día voy a dejar de creer que todos los hombres son iguales. Al fín y al cabo es por él que yo tengo ese pensamiento.
—Pero eso no va a pasar Sofía.
—¡Exacto! —sonreí y arrugué la nariz. Para entonces ya habíamos llegado a mi casa—, Adiós —dije y entré en la casa.
Exacto, el día que mi papá me diga todo eso comenzaré a creer que hay hombres diferentes.
Solté un suspiro y luego esbocé un gruñido golpeando la puerta¿Por qué nos abandonó?, ¿Por qué fue tan cobarde en huír?, ¿Dónde estará?, ¿Estará consiente que tiene una hija de 15 años?
Pero que rayos... A mí no me debe de importar nada de eso. Yo no necesito a ese señor, mi mamá ha sabido ser madre y padre, trabajar arduamente para que no me falte nada. NUNCA he necesitado de un padre y no lo necesitaré, con mí madre es más que suficiente.
Encendí el televisor y estaba un programa muy viejo, "Papá Soltero". Me hice un sandwich y me senté a verlo. Admiro a ese papá, su esposa murió y el se hizó cargo de sus hijos y sabe ser padre y madre a la vez, eso es admirable de un hombre pero... ¡Nah!, solo es un programa de televisión, dudo mucho que en la vida real exista alguien así. En ésta vida solo hay hombres infieles, tratantes de blancas, secuestradores y los más importantes... Los que abandonan a su novia embarazada, ¡MALDITO!.
Dí un golpe al sillón, callendose en plato ya vacío de mis piernas.
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Te Deseo Suerte
Подростковая литератураSofía es una jóven que por desgracia piensa lo típico de la mayoría de las mujeres, "Todos los hombres son iguales." la vida la ha hecho pensar de esa manera, pero la vida ya no quiere que siga pensando así, es por eso que pone a alguien en su camin...