Capítulo 3

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No, claro que no. Seguramente lo dijo para quedar bien. Dudo mucho que sea cierto lo que dijo.
Pero vaya, ¿a mi qué me importa?

Ambos seguimos leyendo, después tocó el timbre, entraron todos y enseguida entró el profesor. Era la maestra de Artes, ella esta loca... Grita demasiado, se contradice ella sola, y ¡aghh!

Se acercaba el día de las madres y la maestra quería que escribieramos una canción para cantarla en el evento, ¿qué piensa esta mujer? ¿que somos escritores profesionales? Para suerte de ella yo tambien escribo y mi mamá merece miles de canciones.

Saqué el cuaderno, tomé inspiración y comencé a escribir , mi trabajo era hacer la letra, después el profesor de música de la secundaria le pondría tono. En media hora tenía lista la canción, fui directo con la profesora.

—Esta muy bonita Sofía, ¡felicidades!, ahora habrá que decidir que cancion cantaremos. —¿cómo que, "¿qué canción?"? No es por creerme mucho, pero dudo que todos estos, puedan escribir una canción.

—¿Que canción?, ¿hay alguna otra? —frunci el ceño.

—Sí, Sofía. Andrés entregó una cancion, habrá que someterlo a votación —rodé los ojos y rendida regresé a mi lugar. Hicieron una votación y ganó mi cancion, por diferencia de un voto, y ese voto era de Andrés. Total, mejor para mi.

Salimos a receso y como siempre Ashley y yo estabamos juntas y después llegó Andrés.

—Hola —dijo con una sonrisa en el rostro.

—Hola —dijimos Ashley y yo al unísono. Comenzó a platicar sobre libros, a Ashley le parecía aburrido, pues a ella no le gusta leer, pero a mí me parecía interesante.

Sonó el timbre para entrar de receso y entramos los 3 juntos.
Comenzarón las clases y no puse atención, estaba pensando en Andrés, es sus palabras, eran tan sinceras, no parecía que fuera alguna mentira, será que...

¡No Sofía! Entiende que NO. No hay hombres diferentes el amor no existe. ¡Entiende!.

Era esa voz en mi cabeza diciendomelo una vez más.
Sí, claro. ¿Cómo pensar que él es diferente?

Sonó el timbre para salir, me fui a mi casa acompañada de mi amiga Fernanda, ella vive cercas de mi casa y siempre nos íbamos juntas.

Llegué a mi casa y aún no llegaba mi mamá. Prendí la tele, y puse un canal de música, fui a la cocina y me hize un sandwich, eran las 2:30, mi madre llegaba a las 3:00 pero ya no soportaba el hambre.

Después fui a mi habitación y me conecté a facebook, (lo cuál es raro porque no me gusta usarlo casi, estoy más tiempo en whatsapp).

Notificaciones 22, mensajes 3, solicitudes 1, bla, bla, bla. Nada interesante. Por ultimo abrí las solicitudes de amistad era de Andrés, -Aceptar-Rechazar-. Al carajo, -Aceptar.-

En ese instante cerré sesión, y también llegó mi madre, le conté lo que había sucedido con ese chico nuevo, ella siempre me dice que no todos los hombres son iguales, lo que pasa es que a algunas mujeres (como ella) les ha tocado mala suerte de encontrarse con malos hombres, pero eso no quiere decir que todos sean iguales. Aún así no logra converserme, solo lo dice para ser una madre que no intriga a su hija.

—Hija, se supone que ya hablaste con él y si así como tu dices, se notaban sinceridad en sus palabras, es porque así es.

—No mamá, no puede ser posible que haya alguien diferente, simplemente no lo creo, no creo que sea posible.

Al día siguiente en la secundaria, llegué y dejé la mochila en mi escritorio y me senté. Enseguida entró Andrés, dejo su mochila en su escritorio, ni siquiera se molestó en bajar la silla del escritorio, solo la dejó sobre la mesa y se sentó en el escritorio frente al mio, y volteó hacia mi.

Te Deseo SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora