—Pues mi nombre es Andrés Carrillo García, tengo 15 años y me gusta leer —¡wow!, le gusta leer... Quizá es solo por moda, a parte de fresa es un hipster, solo falta que mañana llegue con un café starbucks.
—Jovén, tome asiento. —dice el prefecto con voz de hombre macho, literalmente, su voz es demasiado gruesa. Él se sienta y yo lo sigo con la mirada. Nota que lo estoy viendo y también me mira a mi, me quedo viendolo, es como si algo me impidiera dejar de verlo.
Agita la mano a modo de saludo y yo solo le sonrío. Toca el timbre, ¡vaya!, se terminó la hora. Me puse de pie y fui al lugar de Iván. Pasé por el escritorio de Andrés, y me agarró del brazo.
—Oye, ¿qué te pasa? —le dije algo molesta.
—Lo siento, es que no se tu nombre. —se defendió.
-Ah, me llamo Sofía, ¿qué se te ofrece? —alcé una ceja
—Me llamo Andrés. —sonrió.
—Sí, ya lo sé. —dije obvia.
—Noté que me miraste durante casi toda la clase. —esquivé su mirada.
—Ah, sí. Ya se que es lo que piensas, que solo por eso me gustas, me tratarás de envolver y...
—Hey, ¿qué te pasa? No es así.-Me interrumpe.
—Ah, ¿no?, ¿entonces cómo es? Yo ya conosco a los tipos como tu, creen que por guapos pueden tener a la chica que quieran con ellos, solo quieren una sola cosa y luego te votan. —rodé los ojos. Comienza a reírse como si le hubiera contado un chiste— ¿Sábes?, te escuchas como si fueras la protagonista de un libro o telenovela, de esas que creen que ningun hombre es bueno, y bla bla bla, aunque me sorprende que a tus, ¿15 años? Pienses así.
—Pues sí, yo pienso que todos los hombres son iguales. —insistí y me crucé de brazos.
—Pues no es así, aun habemos caballeros y de buenos sentimientos. —alzó una ceja.
—¿Lo ves?, son tan iguales que todos opinan lo mismo. —rodé los ojos y el rió.
—Deberías de saber que no es así, el hecho de que con los hombres que te hayas topado o que conoscas no sean buenos, no significa que todos seamos iguales. —Me retiré de ahí sin decir nada y seguí al escritorio de Iván. Él si es todo un mujeriego rompe corazones.
Pasarón alrededor de 10 minutos y el profesor no llegó, entró el prefecto y nos dijo que podiamos salir a jugar. A mi no me gusta salir a jugar, así que abrí mi mochila y saqué un libro que estaba leyendo de hace dos días.
Comencé a leer, y después volteé y estaba Andrés leyendo "Bajo la Misma Estrella." ese libro cursí. Me acerque a él.
—Así que, te gusta leer. ¿Es por moda cierto? Eres un hipster. —rodé los ojos.
—¿Moda?, ¿Hipster? Claro que no —gruñó— yo amo los libros y no leo por moda, leo porque me gusta.
—Ah, ¿en serio?. —alcé una ceja— Bajo la Misma Estrella, John Green. Lo leí por curiosidad pero más que ternura me dió lástima.
—¿Lástima? ¿Por qué?. —frunció el ceño.
—No te puedo decir, es un pecado decirle a alguien el final del libro. —rió
—Ya lo leí, es la segunda vez que lo leo. —sonrió.
—Ah, en ese caso... me da lástima que un hombre tan lindo como Augustus, no pueda ser felíz con Hazel, es una tonteria. ¿Por qué tenía que morir?
—Cierto, pero lo bonito es lo que vivierón juntos. —se encogió de hombros.
-Pues sí pero, ¡aghh!, solo es ficción. En la realidad, eso no podría pasar.
—Pues no lo sé. Nunca he tenido novia. —hizo una mueca
—¿Que? —reí— buena esa.
—Hablo en serio. —replicó
—Huy si, ¿quiéres que te crea? —alcé una ceja.
—No veo porque tendría que mentirte, pero bueno, es tu decisión. —se encogió de hombres.
—No creo que alguien a tu edad no haya tenido novia. —entrecerré los ojos une crucé de brazos.
—Yo no creo que alguien a tu edad no crea en las historias de amor. —contraatacó.
—Me iré a seguir leyendo mi libro y continúa el tuyo. —dije y me di media vuelta. Me retiré a mi lugar pero no podía dejar de pensar en las palabaras de Andrés, tan serias, y sonaba tan sincero, ¿Será que hay un hombre diferente?
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Te Deseo Suerte
Teen FictionSofía es una jóven que por desgracia piensa lo típico de la mayoría de las mujeres, "Todos los hombres son iguales." la vida la ha hecho pensar de esa manera, pero la vida ya no quiere que siga pensando así, es por eso que pone a alguien en su camin...