UN MUNDO DISTINTO

¡¿CÓMO NO SE LO HAN CONTADO?!

Narra Yamiley

Entramos a la habitación...¡wow! ¡Todo es como lo imaginé! Es un mundo distinto...

-Oye, ¿Puedo llamar a unos colegas? ¡Cuanto antes os integreis mejor! - dijo Abraham suplicante.

-Pero antes, cuentanos, ¿qué es exactamente lo que sabes de nosotros? - preguntó Tony interesado.

-Pues sé que sois ángeles, que venís del Reino del Cielo, que queréis investigar la raza humana, que cada domingo haréis una videollamada con vuestros reyes y que a finales de cada mes iremos a vuestro mundo.

Nos miramos sin entender nada, ¡¿cómo no le habían contado lo más importante?!

-¿Qué pasa? - preguntó intrigado Abraham.

-¿No te contaron lo de nuestros poderes? - pregunté asombrada.

-¡No! ¿Qué poderes?

Narra Rubén

-Cada uno de nosotros tiene poderes, tenemos los mismos y a parte, un poder único y especial que solo puede tener uno mismo. - le explicó JuanCa

-Sí, todos compartimos el poder de teletransportarnos, parar el tiempo, mover cosas y personas con el pensamiento, curar enfermedades leves, nada de cosas mortales y eso, ¡ah! y obviamente, volar. - Continué explicando.

- ¡WAW! ¡No me lo dijeron! ¡¿Y cual ese poder especial?! - preguntó entusiasmado.

-El poder de Tony, es ver a personas de corazón negro, personas horribles, con la maldad incrustada en el corazón, y también ver a personas de buen corazón. El de Juanca, bueno, Juanca tiene dolores de cabeza cuando algo malo va a ocurrir, dependiendo del nivel que tenga el suceso, sus dolores son más fuertes o más suaves, y cuando no se puede evitar, se queda inconsciente... - dijo Rubén.

- Más que un poder es una condena - intervino Juanca frustrado.

- Pobre - dijo Abraham empatizando con él.

- Sí...- dijimos Tony, Yamiley y yo.

-Bueno, da igual. - dijo él volviendo a sonreír.

- El de Rubén es arrebatar sucesos de la memoria de cualquier ser vivo. - continuó Tony.

- Y el mío es hacerme invisible. - dijo Yamiley.

-¡Cómo molan! - exclamó Abraham.

- Sí Jaja - dijimos todos.

Sigo?