¿DEMASIADO ARRIESGADO?

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Juan Carlos

Aquella tarde fuimos a palacio, y delante de las grandes y hermosas puertas, nos recibía con una cálida sonrisa el mensajero de antes.

-¡Hola! ¡Vamos dentro, los reyes os esperan! - nos indicó entusiasmado. Los tres asentimos tímidamente y acto seguido, este se echó a volar bastante rápido, lo que nos obligó a comenzar a volar ágilmente para seguirle el ritmo.

Una vez dentro nos dijo:

-Quedaos aquí, avisaré a los reyes de que habéis llegado. - Ambos tres volvimos a asentir tímidamente.

Tras cinco minutos oímos como el mismo ángel nos indicaba que entráramos en la enorme sala en la que él se encontraba.

Al entrar, vimos tres enormes tronos, y sobre ellos, a los reyes y al príncipe observándonos. A su lado estaba el joven mensajero, que estaba hablando con una linda ángel.

Sigo?

UN MUNDO DISTINTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora