¡NO ES MI NOVIO!

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Narra Tony

-¡Claro! ¡Me encantaría! - dije entusiasmado, me gustan mucho los niños.

-Pasa Jaja - dijo mientras abría la puerta con la llave.

-Las damas primero - dije imitando a los caballeros de la edad media.

-Idiota que eres Jaja. - rió mientras entraba.

Entré y cerré la puerta detrás de mi.

-¡Mamá papá! ¡ya estoy aquí! ¡Viene un amigo! - gritó dejando el abrigo en el perchero. Yo no tenía, puesto que no me dio tiempo a coger nada al salir.

Se dirigió al salón y con un gesto de la mano me indicó que la siguiera.

Al entrar en la estancia observé a una preciosa niña pequeña de cortos cabellos negros como el carbón, ojos color café y piel morena como Nayelly, su madre.

-¿Es ella? - pregunté tímidamente. Era obvio que sí, pero por si acaso...

-Sí. - dijo mirando como jugaba con el sonajero, mientras sus abuelos veían la televisión.

-Que linda es...- dije, es bellísima.

Sorprendentemente, la niña apartó la atención de su querido juguete, y observó a su madre inquisitiva. Después, nos enseñó esa sonrisa sin dientes que todo bebé posee, y elevó los brazos abriendo y cerrando los puños, quería que su madre la cogiera en brazos.

-Ven aquí mi niña guapa. - dijo acercándose a ella y cogiéndola en brazos. Empezó a moverla subiendo y bajando. La niña encantada, reía felizmente mirando a Nayelly.

-¿Quién es este tío? - preguntó el que debía ser su padre. Vaya, no me esperaba esta hostilidad de un hombre tan...tan... Mayor.

-Papá es un amigo, ¡dejalo en paz! - dijo molesta.

-No le hagas caso, está resentido con el último. - me dijo amablemente la señora que estaba sentada a su lado.

-¿El último? - pregunté intrigado.

-¡¡Papá que no es mi novio!! ¡¡Dejame ya!! ¡¿Soy mayorcita sabes?!

- Si mayorcita, no tienes ni dieciocho años, así que mientras vivas bajo mi techo, yo decidiré las cosas.

- Tony perdoname - se disculpó ella.

-Em... Nada tranquila... ¿Mañana quedamos? - ¡¿alguien me explica por qué acabo de decir eso?!

-¡Venga vah! - sonrió ella.

-Hasta mañana. - dije casi saliendo del salón. Dudé un instante, pero al final dije adiós a sus padres, al fin y al cabo, estaba en su casa.

UN MUNDO DISTINTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora