¿Quién eres?

diecinueve

Llegué 30 minutos antes y por lo mientras imaginé cómo reaccionaré ante algún inconveniente.
Me quedé sentada en una de las mesas que están afuera de las salas del cine a comerme un helado y leer la revista de jóvenes con tips para conquistar. Patético, lo sé.
Cinco minutos después llegó un chico bastante alto a sentarse a un lado de mí.
Como la mesa es para todos no puedo decirle que se vaya. Lo ignoro y sigo leyendo y saboreando mi helado.
De repente el chico me dice hola. Es Javier.
Javier: Hola.
Yo: ¿Javier?
Javier: Sí. Me bloqueaste, malvada.
Yo: Me dejaste en visto.
Javier: No pude contestar.
Yo: Ajá.
Javier: ¿Qué lees?
Yo: Algo. No te incumbe.
Javier: Qué mala onda eres.
Yo: ...
Javier: ¿Puedo ver el póster que viene de la cantante canadiense?
Yo: Bueno...
Javier hojeó la página y encontró el póster, me lo enseñó y comenzó a contarme de dónde la conocía y bla, bla, bla.
Me giré para escucharlo mejor, y quedamos cara a cara. De cerca ya no era tan feo.
En unos minutos de haber estado platicando, Javier se acercaba a mí. Demasiado a mi parecer.
De un momento a otro, yo también. ¿Qué me está pasando? En cuanto nuestros labios rozaron, recordé lo que me advirtió Lauren y me alejé de Javier. Alcancé a tocar mis labios con los suyos.
Pablo: ¿Sophia? Perdón, no creí que traerías a tu novio.
Yo: ¡Pablo! No es lo que tú crees, en serio.
Pablo: No, no importa. Lo entiendo. Creo que mejor los dejo.
Pablo se fue y yo sólo me quedé paralizada. ¿Por qué ahora la vida me quitaba a Pablo?
Javier estaba algo impactado.
Javier: ¿Por qué no me besaste bien?
Yo: Cállate. Yo no quería, es que...
Javier: Tú te acercaste más que yo.
Yo: Yo, yo...
Decidí dejar a Javier y volver a mi casa. Estaba arruinada. ¿Cómo le explicaré a Pablo esto? Imaginé varios inconvenientes, pero no como este.

Nota: Perdón por el largo capítulo, pero necesitaba hacer esto en uno solo, je.