Llegué a la heladería y ahí estaba Pablo.
Tenía dos helados, uno de ellos tenía mi nombre. Fui a sentarme con él.
Yo: ¿Tanto helado para ti solo? Jajaja
Pablo: No, éste te lo compré. Tiene tu nombre.
Yo: Gracias Pablo, pero no tenías que hacerlo...
Pablo: Bueno es que quería hablar contigo y quería tenerte contenta con un helado de los mejores.
Yo: Bueno, ¿y de qué quieres hablar?
Pablo: Pues, de hecho no lo planeé. Creí que hablarías sobre el beso.
Yo: Bueno, es sólo un beso. Aunque fue con el que me gusta.
Pablo se ruborizó jejeje.
Pablo: Entonces... ¿No te gustaría salir conmigo? Me refiero, algo más formal.
Yo: Obvio que sí.
Pablo: Entonces... ¿Qué te parece si voy por ti el viernes por la noche?
Yo: Me parecería perfecto.
Pablo: Nos vemos el viernes bella dama.
Yo: Lo veo el viernes caballero, con permiso.
Me levanté y regresé a mi casa. Otra vez feliz.
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¿Quién eres?
Romance¿Qué sucedería si el chico del que estás enamorada desde hace unos años, comienza a tener un interés contigo? ¿Y si te habla e invita constantemente? Así le sucedió a Sophia, protagonista de esta historia que junto a sus amigos intentará conseguir a...