Bueno, estos días he pensado cómo llegaré a platicar con Pablo para conversar con él.
Ahora Camila, Andrés y Fernando me ayudan con Pablo. Tal vez el destino quiera que estemos juntos. Espero.
Según yo él no sale los sábados después de las cinco de la tarde.
"Llegaré a las cinco a su casa, le pediré entrar, sentarme en su sillón y platicarle las cosas. Sí. Sí eso está bien. No, ¿y si no tiene sillón?. Eso no pasará, ¿qué persona no tiene sillón en su casa? Obvio tiene uno. De eso ni me preocuparé. Le llevaré un pastel. Bueno no tengo dinero ni sé hacer pasteles. Llegaré natural. Me hago nudos mi mente yo sola. Deja de pensar y sólo actúa Sophia, si no se hace, habrá muchos otros chicos."
Mis pensamientos eran muy confusos. Decidí pasar el rato con Camila y fui a su casa a tranquilizarme. De alguna manera tal vez no era Pablo el que me tenía tan nerviosa, igual y algo en lo profundo no me tenía contenta, y debía platicarlo con la persona adecuada. Una amiga de corazón como Camila.
ESTÁS LEYENDO
¿Quién eres?
Romance¿Qué sucedería si el chico del que estás enamorada desde hace unos años, comienza a tener un interés contigo? ¿Y si te habla e invita constantemente? Así le sucedió a Sophia, protagonista de esta historia que junto a sus amigos intentará conseguir a...
