06. Oh mierda...

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-Santa Mierda. -
Resopló Justin mientras salia de mí.Me reí y me levanté, caminando hacia su cuarto de baño. 
Hice mis necesidades y luego me lave las manos antes de caminar de regreso a la habitación.

Me recosté en la cama junto a Justin, y lo vi, en toda su gloria, y me refiero a todo su maravilloso atractivo y dios del sexo.
Justin se incorporó y se dirigió a la mesita de noche y abrió un paquete.

También me senté y deslicé mis manos alrededor de su cintura para luego poner mi cabeza en su espalda, presionado nuestros cuerpos. Oí el sonido de papel y una abertura de bolsa.

-¿Qué estás haciendo? - Le pregunté inclinándome hacia arriba y mirando por encima de su hombro.

-Hago marihuana. ¿Quieres? - Preguntó mirándome.

-Voy a compartir contigo. - Me sonrió y eleve mi cabeza para besar su cuello y su línea de la mandíbula.Mis manos se deslizaron por su estómago tonificado hasta su polla. Poco a poco empecé a bombear, mi agarre era más apretado en la punta y más aflojo en la base. Él comenzó a endurecerse en mi mano, la vena debajo de su polla cada vez más prominente debajo de mi tacto.

Justin gimió.

Él lamió el papel, luego de terminar su trabajo, tomó un encendedor del cajón. Colocó el cigarro entre sus labios y lo encendió, tomando lentamente una calada. Unos minutos más tarde, él saco hacia afuera el humo. Volteó la cabeza hacia mí, su rostro mostrando puro éxtasis. Él trajo el cigarro hasta mis labios, mirándome fijamente. Tomé una calada y dejé que el humo llenara mis pulmones. Abrí la boca y lentamente soplé el humo en la cara de Justin. Tomé una respiración profunda, algo el humo entró por mi nariz. Poco a poco él se acercó puso sus labios sobre los míos.

El beso fue lento, nuestros labios se movían en sincronía mientras mis manos seguían la bombeando en su longitud ya completamente endurecida.

-Ven acá. - Él murmuró contra mis labios. Volteo su cuerpo, y envolvió sus brazos alrededor de mi cintura. Él me sentó en su regazo, su erección se colocó en el interior de mi muslo.Envolví mis brazos alrededor de su cuello. Justin cogió su polla en manos y la colocó en mi entrada. Recubrió su punta en mi humedad y luego jugo con mi clítoris.

Un gemido escapó de mi boca mientras me llenaba.Ya habíamos tenido más de 5 rondas después de la primera vez, así que por ahora mis paredes se habían estirado lo suficientemente como para recibirlo sin dolor alguno.

-¿Cómo es que estás tan apretada? - Él gimió cuando comenzó a empujar lentamente dentro de mi. Mis ojos se pusieron en blanco. Sí, me gusta, me encanta el sexo duro, pero a veces lento y constante gana la carrera. Sus movimientos eran lentos pero fuerte a la vez. Tomó un calada del cigarro y se acerco a mi rostro. Tocó mis labios, dándome a entender que debía abrirlos. Separé mis labios, y Justin se inclinó un poco hacia delante mientras soplaba el humo en mi boca. Mis ojos se cerraron y sentí mis paredes presionar alrededor de su polla mientras empezaba a coger el ritmo. Aspiré el humo de Justin, ya que se arremolinaba en mis pulmones, que sopla de nuevo en el aire.

Rodé mis labios contra Justin mientras sostenía el contundente entre sus labios hinchados rosados.

-¿Sabes que te ves muy sexy cuando fumas? - Comenté cuando Justin dejó de mover sus labios contra los mios, dejándome tomar el control.

-Bueno, tu te ves sexy todo el tiempo.- Dijo seguido de un guiño cuando tomé contundente mente sus labios. Me sonrojé de color rojo oscuro y reí sobre sus labios. Justin me tomó de las manos. Podía sentir como los efectos de la marihuana comenzaban a surtir efecto, ya que todo se hizo más relajado, y mis músculos estaban menos tensos. Justin inclinó la cabeza y besó mi pecho, mis manos se enredaron en su pelo mientras movía mis caderas.

Enemigos con beneficiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora