Enemigos con beneficios

05. Si esto de odiarte se siente así, yo no quiero dejar de odiarte.

Olivia POV:

-Justin, por favor. - Le supliqué mientras me frotaba mi sexo con mis dedos.

-¿Por favor qué? ¿Que quieres que haga? - preguntó. Su aliento mi muslo haciéndome gemir.

-Por favor, por favor. - Me retorcía de placer agonizante.

Justin junto su boca a mi clítoris lamiendo.
-Dile a daddy lo que quieres que él quiere escuchar. - Susurró en mi vagina.

-¡Quitate la ropa interior y follame, maldita sea! - La sangre me hervía, estaba cansada de ser el objeto de burla hasta el punto de no poder soportarlo más. Normalmente no cedo, pero mis hormonas están rebotando contra las paredes en este momento.

-Sabes tan bien. - susurró Justin contra mi clítoris mientras su lengua se deslizaba por mis pliegues. Su dedo empezó con una leve presión sobre mi sexo mientras su lengua hacia la mayor parte del trabajo, lamiendo en formas aleatorias.

-Mierda. - Gemí mientras pasaba mis manos por su pelo. Él tomó mis piernas y las colocó por encima de sus hombro, luego puso sus manos sobre mis caderas. Su pulgar estaba sobre mi clítoris y apretaba mientras sostenía mis caderas sobre la cama. Lo movía lentamente hacia abajo, deslizándose por mi entrada. Chupa mi clítoris de un momento a otro.

-Justin, oh justo ahí. ¡Joder! - Grité al mismo tiempo que tiraba del pelo de Justin. Sus dedos empujaron de nuevo en mí punto G.

-Eres tan apretada Liv. Puedo sentirlo alrededor de mis dedos. - Dijo contra mi clítoris. Mi mano izquierda agarró mi propio pecho donde me froté mientras trataba de aumentar el placer.

-Mhm. - gemí. Justin en mi coño, hundiendo su lengua dentro y fuera de mi entrada haciendo aún más grande el clímax construido.

-Justin, estoy...¡Justin! - Grité de placer cuando mi orgasmo se apoderó de mi cuerpo. El licor corriendo por mi cuerpo hacia que se sienta 10 veces mejor. Mis piernas temblaban y mis ojos estaban en blanco. Justin deslizó sus dedos fuera de mí, y los levantó, brillaban a la luz cubierto de mi excitación. Se lamió los labios y lentamente movió sus dedos hacia su boca. Pensé que tendría otro orgasmo sólo viendolo chupar mi orgasmo de sus dedos.

-Mi turno. - Sonreí, tirando de Justin hacia mí.

-Me gusta ver a mis chicas con la cabeza en mi polla. - comentó Justin mientras yo besaba y lamía su cuello.

- Mierda bebé. - gimió cuando bese su clavícula. Descendí por su pezón donde mi lengua lamió. Sentí a Justin saltar por el contacto y lo hice de nuevo. Mi lengua entró en contacto con el pezón de Justin, él gimió y me sonrió, encontré su punto débil.

-No le digas nada a nadie sobre eso. - Él gimió cuando agarré suavemente su pezón erecto con mis dientes.

-Oh no te preocupes, no tenia pensado hacerlo. - Me reí mientras besaba por el centro de su pecho, y abajo de su abdomen hasta su ombligo. Nunca me habían gustado mucho los ombligos, pero en Justin era tan lindo.

Baje poco a poco dejando un rastro de besos por el camino a la felicidad hasta llegar a sus boxers de Calvin Klein. Extendí mi mano y lo agarré a través de sus boxers acariciándolo lentamente, sus ojos estaban fijos en mí, su mirada estaba llena de lujuria y embriaguez, ya no era un color miel avellana, ahora era un marrón almendrado profundo con toques de negro que se arremolinaban alrededor.

Dejé besos sobre su polla cubierta por sus calzoncillos, haciendo mi camino hacia abajo y luego de vuelta hacia arriba.

-Por favor, no te burles de mí. No he tenido un orgasmo alrededor de un mes. - Gimió, acercando sus caderas más cerca de mí, en silencio pidiendo que chupe.