Conexiones peligrosas

Capitulo XIV: Destruyelo

-¿QUE TU HICISTE QUÉ?

Grite con furia, provocando un enorme eco en la pequeña cueva en la que estábamos. El estúpido de Kaplan parecía que se había vuelto de piedra, con la mirada fija en el suelo, apenas parecía respirar

-¿QUÉ MIERDA TIENES EN LA CABEZA? ¡HABLA! -exigí a gritos.

Sentía como la sangre comenzaba a quemarme cada una de las venas y arterias de mi cuerpo, llevando la ira y la rabia a cada rincón de mí. Exacerbando aún más mis ganas de golpearlo.

-Di-dijeron que...

-¿QUÉ? ¿QUIÉN?

-Dijeron que si-i les decía dónde estabas, me... me dejarían tranquilo...

Su voz parecía a salir a tirones desde su boca, tenía la mirada fija en el piso y la cabeza gacha, ni siquiera se atrevía a mirarme a los ojos el muy cobarde.

-¿Me vendiste? -pregunte casi sin creer lo que me decía. -¿ME VENDISTE A LA CIA? ERES UN MALDITO PEDAZO DE MIE...

-¡BASTA! -grito de pronto, sobresaltándome. -Deja de decir eso. Yo no te vendí.

-¿Que no lo hiciste? ¿QUÉ NO LO HICISTE? –volví a repetir con rabia. - ¡MIERDA, KAPLAN! -grite con desesperación. -¡El gobierno entero viene pisándome los talones por tu maldita culpa! ¡Todo estaba bien hasta que llegaste tú! ¡Todo esto es tú culpa!

-¡No! Yo no... ¡Ah!

Nos quedamos en silencio, sintiendo como el pecho nos subía y nos bajaba producto de la discusión. Mi cabeza palpitaba con furia, dificultándome la visión cada dos por tres, pero no tenía tiempo para eso.

Sentía ganas de saltarle encima y de golpearlo hasta dejarlo muerto, o inconsciente. Había confiado en el cómo estúpida niña de cinco años, quería que sufriera, que... que... quería matarlo, pero no me iba a ensuciar las manos con su asquerosa sangre, al menos no todavía.

-¿Jake? ¿Me oyes? –hable en mi mente.

De inmediato sentí a Jake moviéndose cerca de mí, haciendo me saber que estaba conmigo. Estaba molesto, tan molesto como yo, lo podía percibir en la forma amenazante que se movía alrededor de Kaplan.

-Jake, destrúyelo.

Un segundo más tarde sentí la fuerza de Jake impactar contra Avi, tirándolo al suelo con demasiado fuerza.

-¡Destrúyelo!

Sentía tanta rabia que no estaba pensando bien las cosas, yo solo quería que sufriera, quería verlo retorcerse y pagar por lo que me había hecho. Pero...

La fuerza invisible de Jake tomo a Avi, elevándolo del suelo mientras él gritaba porque lo soltara.

-¡Dile que me suelte! ¡A-ali-ice!

Su voz comenzaba a entrecortarse, Jake estaba estrangulándolo de a poco. Me quede quieta por un segundo sin saber qué hacer, la voz en mi cabeza comenzaba a decirme que le dijera a Jake que parara, que no debía hacer eso. ¡Pero no me había traicionado y debía pagar por eso!