18 - Casual.

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Si dijera que estaba haciendo la cosa más interesante del mundo en ese instante, mentiría.

Luke se había colado con estruendo y poca agilidad por la ventana y había aterrizado una vez más con un buen golpe. Pero él no se quejó del posible moratón que tendría en la rodilla en unas horas, simplemente se levantó y vino hacia mi. Estaba tumbada en la cama viendo una película de ciencia ficción bastante extraña y asquerosa, pero entretenida. Él se unió y se echó a mi lado sin decir ninguna palabra y yo no se lo negué, tan solo sonreí y volví a poner la película desde el principio.

Era un pequeño momento, único e irrepetible. Aunque Luke ya se hubiera colado más veces en mi habitación y lo hiciera cien veces más, esa tarde en la que había decidido venir era simplemente única, porque sentía que cada instante con Luke siempre sería así, exclusivo, singular.

Cuando llegué al punto de la película en el que me había quedado antes dejé de estar en las nubes pensando en él. Intenté concentrarme en la película, aunque en realidad no me interesara demasiado. Tan solo había puesto la primera recomendación que me había salido en la página de películas online porque me aburría.

Cuando finalizó hice el portátil a un lado y me tumbé más cómoda, girada hacia Luke y con un cojín entre mis brazos. Él estaba en una posición más alta, apoyando su cabeza en su mano. El codo hundía la almohada. Luke me miraba y cuando por fin habló, dijo:

-¿Están tus padres en casa?

-No. Marcharon hace unas horas a dar un paseo por la playa.

-Genial. - Luke sonrió. - He hablado con los míos sobre el viaje. Me costó mucho convencerlos pero... Lo conseguí. Iré a Hawaii.

-Oh Dios mío, eso es genial. ¿Y Calum y Michael? Hay que mirar los vuelos y todo lo demás ya.

-Ellos están aún convenciendo a sus padres. Técnicamente podrían ir, porque son mayores de edad, pero bueno. Seguro que vienen.

-Fantástico.

Sonreí y me tumbé por completo, mirando al techo. Cerré los ojos y me imaginé al pequeño grupo de amigos que tenía, juntos, en Hawaii. Calum corriendo por la playa para coger una pelota, Michael riéndose porque Calum se calló al ir a coger la pelota. Grace riéndose de un mal chiste de Ashton. Luke cogiendo mi mano.

En el momento en el que abrí los ojos y giré mi cabeza me encontré con la mirada de Luke. Él se acercó un poco a mi y me besó la frente con dulzura.

-Tengo muchas ganas de este viaje. - Dijo en voz baja.

Yo no me conformé con ese pequeño, deleitoso y tierno gesto. Posé mi mano más cercana en la nuca de Luke y lo acerqué a mi hasta que pude alcanzar sus labios. Siendo franca amaba esa sensación de sus labios encima de los míos, qué decir tiene que cuando él profundizaba el beso me volvía loca, como en ese instante. Era indiscutible que él tampoco se había conformado con el beso en la frente, pero tampoco estaba satisfecho con esos mimos que me estaba dando.
Con una sola mano me acercó hacia él aún más y con la otra me giró hábilmente, quedando yo sentada a horcajadas en su regazo. Me pregunté si ese mismo Luke tan habilidoso era el mismo que se caía al suelo siempre que entraba por mi ventana. Una vez ahí paso su manos de mis hombros hasta mi cintura lentamente, mientras besaba con algo más de intensidad. Yo me dejé llevar, sorprendida por el manejo que Luke estaba tomando y aún más cuando él escondió sus manos bajo mi camiseta, describiendo figuras en la piel de mi espalda más baja y dejando mis labios unos segundos bajando a mi cuello, dejando pequeños besos por éste. Cerré los ojos disfrutando de la sensación por unos instantes, pero cuando Luke volvió a pedir el derecho a capturar mis labios puse un dedo en los suyos, deteniéndolo un momento.

Jet Black Heart « l.h.»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora