El Huérfano

Capítulo 9: Emily

21 septiembre de 1935

Éste día a sido muy significativo para mí, pasar un tiempo, aún que fuera poco, con Lucas a sido algo inefable, es una tranquilidad la que me emite.
Creo que la serendipia que paso aquella tarde fue algo que realmente no buscaba, sin duda irme aquel día caminando a la escuela fue una acertada decisión, no fue como conocer a alguien y seguir mi curso, ese día pense en él, preguntandome como sera su vida. Aún que conosco a otros jóvenes, no son como él, Dereck por ejemplo a sido muy detallista y tierno conmigo pero no a causado esto que Lucas a logrado, no creo que sea enamoramiento más bien creo que es curiosidad, soy joven aún para éso.
El lugar a donde me llevó es bello, se refleja lo preciso que es Londres. Espero verlo lunes, con su sonrisa y su pelo algo desordenado.

-Buenos días joven Emily, el desayuno a sido servido en el comedor- era la señora Marcy, ayudaba en la limpieza de la casa y la cocina.

Emily peinando su pelo semi ondulado con su peineta -gracias Marcy, bajo ahora mismo- se paro dejando su peineta en su tocador de roble, que tiene un cristal amplio y a las orillas tiene tallados de orquídeas en la madera, se sacudió un poco su vestido y salio de su habitación.

Al llegar al comedor sólo estaba su plato, aún que sabía que esa situación sería efímera sentía un poco de vacío, cada año en esas fechas sus padres viajaban mucho, siempre hacían esos planes, ella no sabía a ciencia cierta que es lo que hacían, pero comprendía que era importante para ellos y algún día le contarían todo.

Al terminar decidió escribir un poco del ensayó que le habían dejado sobre "la clase baja y la clase alta" de 400 palabras, tenía algunas horas para realizarla, así que se sento en la mesa de la oficina de su padre, era un lugar acogedor con muchos libros. Emily no era muy buena en desenvolverse en algún tema pero esta vez no se le hiso complicado pensar en algo y centrarse en ello;

"Siempre se ha hecho un margen drástico entré alguien de pocos recursos con personas de recursos favorables, discriminando o prestandoles poca importancia, manchandolos de criminales y avisodos, así como tambien aprovechadores e inmorales en sus tratos para obtener lo que el rico posee, pero hace días me di cuenta que no es ciertamente verdadero los comentarios.
Hay un joven que conocí, él emite mucha paz y confianza, cuando lo conocí traía la ropa desgastada, algo extraño porque era sin duda alguna el uniforme del orfanato que se encuentra cercas de la escuela. Se lleno de vergüenza y timidez cuando me vio, esa vez se me perdió algo, era significativo para mí, entonces sin saber el porque lo observe por la ventana de la escuela. Debo admitir que me dio lástima verlo con la misma ropa desgastada esperando afuera de la escuela, con lo que había perdido en sus manos aferrandose a ello firmemente.
Estaba deseosa de darle una recompensa por haberlo regresado, pero no toqué ese tema, sabía que lo hacía de corazón sin esperar nada a cambio, sí le decía tal vez lo ofenderia. Ése día lo quería conocer más, sin pensarlo le propuse verlo al día siguiente.
Me sorprendió al verlo con ropa mas elegante para que no lo descriminara, al conocer mas de mí y del ostentoso lugar donde estudio.
Él no me buscó por mí estatus social, él busco una amitad, algo que todo humano busca, a él no lo veo de otra clase, lo veo igual que yo, que mis compañeros, mis padres y vecinos, sí, todos somos iguales, humanos que sentimos.
Por ello creo que las clases sociales que a marcado la sociedad misma, para reprimir a los pobres, no debe de existir. Todos tenemos los mismos derechos, sin importar su situación económica como este joven huérfano no tuvo la culpa de su estado social.Es por ello que comento y afirmo que no debe de hablarse de varias clases, todos somos una sola clase; "la clase humana", que razona y ama..."

Emily quedo en cero, la idea se esfumó con esa palabra, se preguntaba si podría ser éso algo lejano aún de acuerdo a su edad. Aún le faltaban 60 palabras mas por escribir, decidió hacerlo más tarde, era la hora de sus clases de piano con el maestro Honk, amante del movimiento del romanticismo. Así que se dirigió a la sala donde se encontraba el piano para practicar antes de que llegara, como cada sabado el maestro Honk esperaba escuchar mejor la tecnica de Emily, porque tendría toda la semana para ensayar.