Ya sé porque estoy aquí, pero... ¿Por qué tendrían que secuestrarme a mí? Esa pregunta en mi cabeza no logro entenderla, supongo que sólo me secuestraron para torturarme por lo que veo a mí alrededor, eso es lo que creo pues mi familia no es dinero como para que fuera por eso. Mientras pensaba en todo eso alguien interrumpió mis pensamientos, un llanto que provenía de abajo donde yo me encontraba. Fui acercando mi oído al suelo para lograr escuchar, y afirmé que alguien estaba ahí. Como la luz de la habitación donde me encontraba aun estaba encendida, fui rápido, me moví por todo el suelo para ver si había alguna puerta para bajar hacía a bajo, pero no lograba encontrar nada de eso, topé con las personas descuartizadas y nada más quedaba esa opción, mover los cuerpos, o parte de ellos.
Los moví para buscar lo mismo, me daba tanto asco tener que ver una manada de gusanos que salieron al mover los cuerpos desechos. Vomité mucho, quité todos esos asquerosos gusanos y sí, ahí estaba una puerta para bajar.
Traté de abrirla pero estaba muy cerrada, la forcé demasiado hasta que se abrió y con la poca luz que reflejaba de arriba, bajé. Al bajar los últimos 2 escalones había mucha agua y olía mal.
Me sentía un poco aterrado pero traté de quitarme ese nudo de la garganta que sentía para gritar - ¿Alguien está ahí?
- Lárgate antes de que te maten, ellos vendrán por ti, tienes que escaparte. ¡Corre por tu vida! - dijo una voz de mujer, al parecer muy nerviosa.
- ¿Quiénes vendrán por mí? - pregunté asustado.
- Ellos... ellos son malos, te torturarán hasta que mueras poco a poco. Nadie puede escapar de aquí. Todos lo han intentado y no lo han logrado.- respondió a mi pregunta con una voz mas baja y alejada.
- Pero... ¿porqué me lastimarían, a caso para eso secuestran gente?- le pregunté
- Shhh... No insistas, no diré más. Solo vete y no molestes más, suficiente tengo con tener meses aquí, encerrada escondiéndome de ellos y no quiero que por tu culpa me encuentren. - Respondió alterada
- Pero yo... -
- ¡Calla ya!- interrumpió mis palabras.
Me quedé callado por un momento cuando ella me dijo - cierra la puerta por donde viniste y vuelve a bajar te llevaré a un lugar seguro - con una voz muy tranquila.
Hice lo que me pidió y cuando terminé de cerrar la puerta, ella encendió la luz. Fue horrible lo que vi, ¡hubiese preferido que no la prendiera!, lo que pensé que era agua no lo era, era sangre entre pedazos de carne humana.
Ahí fue cuando entendí el mal olor. Mi cara era pésima, no aguantaba más el asco. Volteé para ver a la mujer que me ayudaría, era hermosa, una chica demasiado linda, una linda pelirroja, su voz era grave por lo que me hizo pensar que era una mujer más mayor que yo.
- Mi nombre es Beth - dijo con una pequeña sonrisa.
-Mucho gusto Beth, mi nombre es Kian - le dije algo apurado, quería salir de ahí, todo en ese lugar era pésimo e insoportable.
- ¿Podemos salir de este horrendo lugar ahora? - le pregunté con cara de asco.
- Por aquí - respondió
Íbamos pasando por un pequeño túnel silenciosamente, Beth iba delante de mí, guiándome, era un lugar muy oscuro, pero por lo que vi ella ya conocía bien el lugar.
Al salir del túnel, salimos a un pasillo donde había muchos cuartos, no puedo negar que mis pies temblaban.- Beth, ¿Ahora dónde me llevarás? - pregunté muy nervioso.
- Corre a donde sea, viene por nosotros. ¡Corre! - dijo beth y salió corriendo nuevamente por el túnel.
Me quedé en shock al ver un hombre.
Al fondo del pasillo. Él venía hacía mí.
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SECUESTRADOS© (Completa)
Short StoryCuando Kian se dirigía a casa de su novia, Nora. Jamás imaginó qué ese día su vida cambiaría, y estaría envuelto en el macabro juego de unas mentes retorcidas que disfrutaban cercenando y torturando a toda persona que secuestraran. Él tendrá que vi...