Capítulo 7

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Bueno, después de lo de Nora... Seguimos, aun que, sólo pensaba, «¡que perra!»
Era la única en quien podía confiar, pero bueno, superarlo, y luchar por salir.
Tomamos las cosas que más nos sirvieran; tijeras, cuchillos, sierras, etc.

—Kian, dirígete a las últimas dos puertas, revisa si hay algo más que nos pueda servir. Pero date prisa, nos pueden descubrir aquí.

Hice lo que me indicó Beth. En la primera habitación no había nada, solo cadenas y hules colgados.
Al entrar a la segunda, me impacté a ver en una silla eléctrica a una chica, ésta, traía unos fierros en la cabeza, no sabía que hacer.
A su lado, había unas pinzas eléctricas, me acerqué para tomarlas, y escuché un sonido que provenía de su boca, me acerqué; la miré fijamente, pero ya estaba muerta.
Al salir, me llevé una gran sorpresa, Beth ya no estaba, y para mi mala suerte, comencé a escuchar las cadenas, esas que me advertían cuando la psicópata estaba cerca.
No sabía si salir, o permanecer ahí.

Escuchaba venir unos pasos fuera del sótano, no sabía para dónde correr.
Pensé rápido, me metí a una de la habitaciones que permanecían en el sótano. Ahí, había una camilla, la recorrí hacía la puerta.
Me tiré bajo ésta.
Cada paso que daba para bajar por cada escalón, me entraba un miedo profundo.

Cuando mandé a Kian a revisar las otras habitaciones, aproveché para salir de sótano y echar un vistazo, para ver que nadie viniera, pero jamás conté con qué la psicópata me viera, por lo que tuve que salir corriendo del sótano, sabía que si regresaba por Kian, acabaríamos muertos ahí, pero, fue mala idea.
Al salir de ahí, la psicópata bajó al sótano.
Iba regresar al sótano, sin importar que me pasara, pero al querer salir, el otro psicópata (que tiene una parte de la cara quemada) llegó hacía dónde yo me encontraba, arrinconándome a una orilla, con una motosierra encendida. 

SECUESTRADOS© (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora