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La revelación que esa horrible cosa acababa de hacerme me dejó pasmado, el mundo desapareció por un instante... soy un asesino.

Aterrorizado miré aquel espectro sin poder hacer nada, estaba indefenso, a la merced de una extraña criatura con forma humanoide que no logro distinguir claramente de entre las penumbras de mi habitación, que con espasmódicos pasos comenzó a acercarse aún más mí.

Cuando por fin pude recuperar un poco de valor y separado a escasos metros de aquella horrorosa criatura me apresuré a preguntarle entre sollozos:

-¿Qué.. que quieres de mí?- El inexpresivo espectro no me contestó, se limitó a inclinar su cabeza hacia costado, para luego alzarme con sus horrendas manos totalmente negras y dejarme colgando contra una pared. Mientras me sostenía pude distinguir parte de su horrendo rostro, aunque sinceramente eso es algo que hubiese deseado no ver nunca, sus ojos totalmente blancos se posaron en mí, y con una deforme boca que parecía estar conformada en su totalidad de deformes dientes amarillentos sin tener siquiera labios rió suavemente.

Su cuerpo era totalmente negro, y si bien podía sentir como me apretaba con sus manos, éstas eran totalmente frías y distintas la una de la otra, pude notar como en una tenía solo tres dedos largos con uñas que se clavaban en mi cuello,mientras que la otra parecía no tener dedos en absoluto.

Con horror comprobé que la criatura acercaba su cara a la mía. pude sentir su respiración justo al lado de mi oreja, y jadeante por fin se dispuso a hablar:

-La humanidad me repugna Alessandro,ustedes creen tener control sobre todo lo que pasa, ustedes que señalan con el dedo a sus iguales con menosprecio. Se consumen a sí mismos, depredan a discreción, y lo que es peor aún se jactan de su gran "Humanidad" ¿qué es la humanidad para ti Alessaandro?Pues déjame decirte: la hipocresía, la falta de conciencia, su falso mundo lleno de códigos, inventados por ustedes mismos. Estúpidos y enfermizos códigos que solo justifican su ambición, están tan sumidos en ese mundo, que ya olvidaron lo que es vivir en el mundo real. ¿Qué es la humanidad? Estupidez, un animal que lucha con todas sus fuerzas, para no serlo- Sin siquiera tratar de zafarme de mi captor, y consiente de que probablemente esos fueran mis últimos momentos en este mundo me apresuré a decir entre lágrimas: - Lo siento Nathy, tu no merecías ese destino, adelante, mátame, no quiero vivir sabiendo que soy un asesino, después de todo ya no tengo motivos por los que vivir.- El espectro giró nuevamente su cabeza y me dijo: - ¿¡Matarte?! ¿Qué clase de monstruo desalmado piensas que soy? ¡Uno no mata a su mascota así porque sí! Tu querías el control total de tus emociones...-Entre jadeos, su voz ronca me continuó diciendo -Tu querías que en el cementerio Nathaly dejara de llorar, la odiabas, desde la partida de tu padre siempre lo hiciste, mientras tu llorabas por los suelos, ella fue fuerte, luchó por los dos, ella era tu motor. Tu no podías volver a esa época, tuno podías volver a sentir lo que sentiste alguna vez. Por muchos años luchaste para no ser el depresivo chiquillo inútil, sostenido por su hermana menor. Allí frente a la tumba de tu padre, solo querías que ella callara, después de todo fue idea de ella ir aguardarle respeto a tu progenitor. Fue ella la que se distanció de ti luego de que prácticamente regalaras la casa donde vivían, fue ella la que luego recompuso la relación, ella siempre tuvo el control, ya no podía ser así. Yo solo puse un cuchillo en tu mano, tu hiciste el resto...- Lloré como nunca antes había llorado, el vacío que había dentro de mi era indescriptible, a fin de cuentas todo lo que decía era cierto, ya no estoy seguro de quién es la bestia aquí.

Después de su pequeño discurso me dejó caer, y pude observar como su cuerpo de aproximadamente dos metros se alejaba contorsionándose, y antes de convertirse en una sombra y desaparecer me dijo -No querías sentir Alessandro, y ahora no eres nada. Me divertiré contigo, tu serás mi herramienta, mi mascota. Disfruto desde que arrebaté la vida de tu padre viendo como todo se desmorona... esto, es apenas el inicio...

El resto de la noche la pasé abrazando mis rodillas incrédulo mientras intentaba convencerme de que todo esto realmente no estaba pasando, pero sí.

Había algo seguro después de esta noche, yo ya no soy humano, solo soy un títere, moviéndose con la voluntad de sus propios temores, y controlado por el asesino de mi querido padre.

El suicidio es mi única ruta de escape, antes de que le haga a alguien más algo malo,mas que al monstruo, me temo a mí mismo.
Cuando las primeras betas de sol se colaban por las rendijas de mis persianas, yo ya había llegado a una conclusión, esa misma tarde conseguiría el arma que le pondría fin a mi vida, justo cuando estaba a punto de comenzar a vestirme para comenzar lo que sería mi última mañana,alguien tocó a mi puerta, con voz temblorosa luego de uno o dos minutos de pensar que decir finalmente murmuré - ¿Si? - desde el otro lado de la puerta una voz me replicó - Hola, lamento importunar,mi nombre es Leonardo, acabo de mudarme a la habitación contigua, ayer por la noche quise saludarte pero era muy tarde, y parecías estar mas apurado que un colibrí, ja! Lo siento suelo tener pésimo sentido del humor- Luego de su presentación abrí la puerta y vi aun sujeto no muy alto, mas bien flaco de apariencia simpática y con una llamativa remera color verde.
- Hola soy Alessandro, mucho gusto, lamento lo de anoche, es que como verás hoy tenía que madrugar, ¿en qué puedo servirte?
-Lamento molestar tan temprano, pero afuera hay una mujer preguntando por Alessandro Doria,y Miriam, la que administra me dijo que eras tú- Luego de esa pequeña charla le agradecí a aquel muchacho y con el corazón entre saltos me dirigí a la puerta para encontrarme con una atractiva mujer de una edad parecida a la mía, muy bien arreglada que para mi sorpresa me dijo:
-Buenos días señor Doria, yo soy la detective Rosa Delán, estoy aquí para informarle que usted es sospechoso en el asesinato de la señora Nathaly Doria, debo hacerle unas preguntas.


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