"Cita"

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Narra Kagami:
Creo que empiezo a conocer el otro lado de Aomine, uno más sensible quel que conozco. Sus caricias delicadas
Se supone que ayer saldríamos a nuestra primera sita...sólo diré que lo pospusimos hasta hoy...///

-Kagamiii!!!-
Oigo la voz de este tipo entrando a mi casa, digamos que le di las llaves para que pasara, hace dos días...

~~~

A las 11 de la noche golpean la puerta fuera de la casa del pelirrojo, este camina para abrir refregando sus ojos.
-Aomine?...-
-e-estsbad durmiendo?-
-Algo así... Pasa.- le habré con cara de zombie.
El moreno sigue al chico hasta su cuarto.
-Qué ocurre?- le pregunta Kagami más despierto.
-ayer...no te pude ver...-
-sabes que tenía entrenamiento.-
-y hoy?-
-es toda la semana.-
-tch.-
-qué te molesta? Sabes que no lo dejaré.-
-si pero...-
-pero qué?!-
-Nunca puedo estar contigo en esos días! Siempre tienes entrenamiento y no te queda ni un maldito momento!-
-ha~...en verdad era por eso?- le pregunta acercándose a este para revolverle el cabello. El moreno sólo asintió algo avergonzado de confesarlo.
Kagami estira el brazo y de un cajón de su cómoda saca una llave.
-ten, guarda esto.- se la entrega y cierra su mano.
-y esto?-
-desde ahora, las veces que te quieras saltar los entrenamientos en tu instituto, puedes venir a mi casa y esperarme aquí, vale?-
-si!- la cara de este se iluminó al escuchar al pelirrojo, tomándole de la manos luego de guardarla en su bolsillo.
-Kagami...-
-m?-
-te amo- le dijo con una mirada seria y dulce a la vez.
-///!-

*fin del recuerdo*

Aomine corrió al cuarto del contrario viéndolo a medio vestir.
-cielos, aún no estas?-
-yo...///-

Aomine llevaba una camisa blanca, saco alzul, unos jean y zapatillas de blanco y negro, lo cual cautivó al pelirrojo haciéndose bolita.
-qué-qué te ocurre?!-
-no voy a salir... Me siento penoso en este momento...-
-vamos, no quiero que se nos haga tarde.- le dice sacando ropa de los cajones de este.

Un poleron blanco de manga largas, ancho que caía de un hombro con una camisa negra sin mangas por debajo, jeans plomos y zapatillas negras.
Como era de esperarse, eran el centro de atención en aquel lugar, pero para Aomine, sólo estaban ellos dos, él andaba paseando por su mundo mientras que Kagami no podía creer los ya incontables intentos del moreno de tomar su mano en la caminata.

Lo primero fue ir a tomar desayuno, Aomine le invitó a un lugar bastante hogareño, murallas de madera, mueblres de madera y flores en los maseteros de las ventanas.
-Puedo pedir sus ordenes?///- les dijo una chica.
-Yo quiero un café y un postre de leche.-
-yo un dulce y té- responde el pelirrojo.
-ok, enseguida.-
En cuanto esta se fue, el moreno tomó de las manos del contrario.
-dónde quieres ir hoy?-
-habíamos quedado en ir al parque.-
-es sierto- le sonrió.
A los minutos, la chica les llevó los pedidos.
En camino ya al parque, se pueden ver cantidades de parejas bajo los arbole estampados de rosa y blanco, un día hermoso.
Cruzaban por un puente y por debajo de estos se hallaba un río con peces de colores.
Pasaban las horas juntos coqueteando con la mirada y detrás de las multitudes uno que otro beso.

Pasada la hora de almuerzo, sólo comieron unas papas que vendían en un puesto compartiéndolo de la misma bandeja.
-me esperas? Voy a comprara una bebida.- le dijo Kagami levantándose de la banca donde estaban.

-claro, ve con cuidado.-
-si-
El pelirrojo se levantó y fue a un puesto de comestibles.
Compra las bebidas cuando ve a unos patos caminar en fila por el pasto rumbo al agua. Se agacha para verlos enternecido cuando algo le tapa la luz del sol haciéndole sombra.

-que?...- se voltea viendo a un chico, parecía mayor que él, grueso de cuerpo, y centímetros más alto. Este lo tomó del poleron con fuerza y se lo llevó contra una muralla alejada de todos.

-Dejame!-
El desconocido le puso una cuchilla en el cuello.
-callate y dame el dinero que traigas encima.-
-ya lo gaste.- lo miró desafiante.
- desgraciado, te estas burlando.
-...-.
-tch.- con un golpe fuerte en la cara le parte el labio y hace que caiga al suelo para patear al pelirrojo en el suelo dejándolo con severas heridas en el rostro.
Un grupo de chicas estaban acercándose cuando ven a este siendo golpeado, una de estas marca a la policía y este se dio cuenta hechando a correr.

-estas bien?!- corre donde este.
-s-si...- dice adolorido Kagami intentando levantarse.
-estas con alguien aquí?- le pregunta una pelirroja.
-m, si...un chico moreno... Se llama Aomine...- dice apoyándose en la muralla sin querer moverse por el dolor en su cuerpo.
-voy por él!- la rubia corrió buscando a alguien con aquella características cuando después de preguntar se topa con este.

-T- Tú eres Aomine-san?!-
-si?-
Le chica lo toma con fuerza del brazo llevándolo con ella hasta donde estaba Kagami.
Al llegar las chicas se fueron al ver que ya no estaría solo.
-Kagami...-.-A- Aomine...hic..- sus ojos se llenaron de lágrimas al pensar en lo que le había pasado hace poco, un asalto no era fácil de asimilar.
Sin comprender aún, se acercó al menor abrazándolo con fuerza sintiendo las lágrimas de este caer por su hombro.

-cielos, cuentame lo que pasó.-
-sniff...o-ok.... M-me asaltaron después de ...comprar las bebidas, me golpeó, y en el suelo...- le decía con un nudo en la garganta.
-pero ya paso, vale? Anda, dejame ver esos rasguños.-
El moreno le levanta el rostro y ve quellos cortes y raspones sacando su billetera.
-qué tienes ahí?-
- tiritas-
Saca unas y quita el papel para ponerlas sobre el rostro de este.
-lo siento... Esta no es la cita que deseé que tuviéramos, pasaste un mal rato.-
-pero, todo lo de antes fue muy lindo.-
-...lo dices en serio?-
-caro, sé lo que te esforzaste por hacer de este día uno especial.-
-///...-

"Solo mirame a mi"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora