-Que no, ¡maldita sea!
Le di un fuerte empujón y Me encerre en el baño, podia escuchar como pateaba la puerta y gritaba cuanta grosería se le pasaba por la mente. Tome mi celular y le marqué a Nicole.
-Hola.
-¿Puedes recibirme en tu casa?-Dije sorbiendo mis mocos.
-Joder mujer, eso no se pregunta. Vamos, dime. ¿Qué paso ahora?-Me levante del suelo y aregle un poco mi cabello.
-Nada, ya sabes. El estupido de James.
-Siempre el.-Hizo una pausa suspirando.-Te espero afuera.
-Ok.
Corte y suspire mirándome al espejo. El espejo reflejaba una mujer triste y cansada, esa no era yo.
Labe mi rostro y tome mi cabello en una coleta.
Apegue mi cara a la puerta y ya no escuchaba los gritos de James. Abrí la puerta un poco asomando mi cabeza y al no verlo salí corriendo a toda prisa hasta salir de la casa. Tal vez no le tenga miedo, pero no quiero que me golpee.
Abrí la puerta del auto de Nicole y me subí, le di un gran abrazo y arranco.
El silencio se hizo presente y yo no pensaba romperlo, era muy vergonzoso tener que contarle a mi mejor amiga que un hombre me dominaba, porque a mi nadie me dominaba y tenia fama de ello.
Cuando era una adolescente mis padres no me soportaban, nunca les hice caso, ni a ellos ni a nadie. Siempre hacía lo que queria y me salía con la mía cada vez. Pero siempre quise más y más, por eso me case con James y no hay día en que no me arrepienta.
Sentí la mano de Nicole caer en mi pierna y la miré sonriendo a medias.
-¿No me vas a contar?
-Preferiría que no.
-Pues, entonces, ¿Qué te parece si vamos de fiesta?
-Me parece perfecto. Solo que con esta cara, no lo creo.
-Tranquila, nos arreglamos y vamos.
Eso era lo que más me gustaba de ella, que no me insistía, si yo no quería no quería. Total, siempre le terminaba contando.
Llegamos a su casa y pusimos música para calentar el ambiente.
Busque entre su gran y surtido closet, tenia mucha ropa y bueno, por su gran sueldo podia comprarse lo que se le diera la gana. Saque un short de tiro largo color negro y un top dorado muy señido y que asentuaba mis senos. Dejé mi cabello en la coleta y ondule las puntas. Me puse unos tacones de 15 centímetros y me senté para que Nicole me maquillara. Sentía como aplicaba cuanto maquillaje sacaba de su cosmetiquero y luego de al rededor de 20 minutos estaba lista. Me miré en el espejo y...¡WOW!
-OMG, tu si que sabes maquillar, ¡incluso tapaste mis ojeras!-Toque mi cara y sonreí.
-Sí, lo sé, soy la mejor.
Le di un gran abrazo y sonreí. Esta sería mi noche.Miraba todo desde mi asiento al lado de la barra y solte una risita. Era increíble lo que le hacia el alcohol a mi mejor amiga.
Me paré dispuesta a ir al baño pero unos grandes brazos me envolvieron juntandome a un cuerpo grande, podia reconocer ese particular olor a tabaco y perfume caro. Sentí una respiración en mi cuello y acto seguido un beso.
-Tanto tiempo, preciosa.-Sonreí.
-Eso creo, Stefan.
Oh Stefan. El era perfecto, simplemente perfecto. Un hombre guapo, bronceado, con una barba despreocupada y uno penetrantes ojos cafes. Tenia un cuerpo de aquellos y una personalidad desbordadora. Me giré y lo miré directamente a los ojos.
-Dijiste que me llamarias.
-No repito.-Bajo sus manos hasta mi trasero y lo apretó fuerte haciéndome soltar un gemido.-Aunque podría hacer una excepción.
-¿Eso crees?-Sonrió y luego beso mi mejilla, entre abrí mis labios al sentir su lengua recorrer mi cara, mi cuello y mi mandíbula. Quizás algo de acción me haga olvidarme de James y de paso pasarlo bien.
Tomé su mano y tiré de el hasta el baño.
-No, esta vez no, hoy iremos a mi casa, preciosa.-Sonrei y deje que el me guiará hasta la salida, un frío viento calo mis huesos haciéndome tiritar, caminamos hacia un lujoso auto y el muy caballero me habrio la puerta. Me subí y senté, saque mi celular de los bolsillos y le escribí un mensaje a Nicole para que no se preocupara.
Luego de unos 10 Minutos de viaje llegamos a una hermosa casa, nos vajamos y entramos. Miré con curiosidad todo pero especialmente un cuadro, me acerque a el y...
-¿Justin?
-¿Qué? Aaaah, Justin, ¿lo conoces? Es mi hermano.
Mi boca llegó hasta el suelo y mis ojos estaban como platos. Había votado todo el aire que había en mis pulmones y mi impresión estaba al máximo.
-No se parecen.-Fue lo único que salio de mi boca.
-Tenemos diferente mamá, pero nos criamos juntos.-Hizo una pausa mirándome curioso.-¿De dónde lo conoces?
Hoooola chicas:)
Espero les guste este cap.
Stefan en multimedia.
ESTÁS LEYENDO
Su madrastra. (Justin Bieber)
Dla nastolatkówMi historia no es común, o al menos yo nunca la había escuchado antes. Me enamoré, pero ese no es el problema. Me enamoré de una hermosa mujer, de la mujer de mi suegro, la madrastra de mi novia. Jamás pensé que algo asi me pasaría y pero me pasó...