Arigatõ

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Hinata iba camino al instituto, estaba contento, había preparado el agradecimiento para Sasuke, perfectamente. Aún no entendía la razón por la que el Uchiha se quedo velando por él en la enfermería, pero de alguna manera eso lo había hecho feliz ¿eso quería decir que se preocupaba por él no?  Se sentía bien, Que alguien lo hiciera... Había olvidado como era ese sentimiento.

Estaba a unas calles cuando escuchó que lo llamaban, volteó y un poco más atrás venían Kiba y Shino, el primero corriendo y el segundo caminando lentamente, hinata se detuvo a esperarlos

-Hinata-Chaan!- 

-ohayõ, Kiba-kun- saludo amablemente el ojiperla

-Hinata- seriamente pero con amabilidad habló el Aburame al llegar con ellos

-ohayõ, shino-kun- igualmente amable pero con una linda sonrisa, Siguieron caminando mientras hablaban

-¿Te encuentras bien? Ayer ya no te vimos luego de Natación, y no te veías bien- Kiba se notaba algo preocupado

-Es cierto, estabas pálido y temblabas ¿te enfermaste?- acotó el de lentes

-S-si, solo... fue una f-falsa alarma, shizune-san dijo que fue la presión-  todavía no estaba listo para contarle a sus amigos lo que había en su pasado, no era muy agradable y no le gustaba recordarlo

Caminaron un poco más y llegaron al instituto, ya habían varias personas, a decir verdad, se veían más animados ya que era el fin de semana, por los portones venían entrando Naruto y sasuke, el primero muy animado hablando sobre donde irían este primer fin de semana desde que empezaron las clases, y el segundo, solo escuchando. Ambos Se perctaron de las demás prenencias.

-Oe Hinata-Chan, ¿ya estas mejor dattebayõ?- 

-s-si, solo fue f-falsa alarma-

-*Mentira*- pensó el azabache viéndolo, aún sentía esa incomodidad en su persona, ayer hinata se veía tan frágil, que sintió que podría romperlo si lo cargaba, pero él se había acoplado perfectamente entre sus brasos. Y ahí estaban esos pensamientos de nuevo, ya casí parecía un poeta.Tras unos minutos llegaron Shikamaru y Chõji.

-Ohayô- dejieron ambos al mismo tiempo, al cual los otros respondieron de la misma forma, mientras camimaban al salón

-Llegaron a tiempo dattebayõ-

-Mh? A tiempo para que?- pregunto el akimichi

-Para decidir a donde ir mañana dattebayõ, es el fin de semana no quiero encerrarme en casa-

-Es fastidioso pero... tienes razón, mi madre estará con sus amigas y yo no quiero estar ahí- Sabía que su madre lo pondría a trabajar, estaba seguro ya que ella decía siempre que se estaba volviendo un vago como excusa para que hiciera de botones para ella.

-Si, es una buena oportunidad para probar la nueva BBQ que abrieron la semana pasada- a Chõji si que le gustaba comer, así que le parecía buena idea planear una salida en una de las mejores parrilladas que conocía.

-También quiero ir, además tengo que pasear a akamaru, lleva toda la semana encerrado en casa- decía el castaño, y todos sabían que si iría Kiba, Shino también.

Sasuke sabía por donde iba eso, el rubio probablemente al llegar la noche los arrastraría a todos a uno de esos bares, donde solía ir su padrino, terminarían en una competencía de quien bebía más entre naruto y kiba, acabando esos dos borrachos, y a él le iba a tocar arrastrar a naruto hasta su casa.

La Primera Rosa de PrimaveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora