Compras Navideñas

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ZOE

¿Podía haber sido más estúpida?, ¿Podría haber sido más ilusa?, ¿Podría haber sido más... tontamente tonta de lo que fui?; ¿Cómo le pude creer a Ariana que... esa bebida moradita era jugo de uva?, tomarme unos cuantos -muchos- y lo peor ¡ni siquiera me gusta el jugo de uva! Dios, no puedo estar más avergonzada, sino fuera porque mis hermanos se están riendo a carcajadas de mi estado de embriagues...; oh, esperen sí puedo.

-¿Jugo de uva, en serio Zoe?- preguntó entre risas Josh. -Se nota que nunca habías asistido a una de esas fiestas.

-¿Luke es mitad estilista?, no me la creo- dijo Sol.- ¿"Zoey"?- continuó tratando de contener una carcajada que... salió apenas terminó con la pregunta.

Gracias por los ánimos queridos hermanitos. Sólo me limitaba a asentir con la cabeza, ya que no tengo ánimos para nada, por la vergüenza y... el dolor de cabeza. Ayer estuve dormida todo el día, sólo desperte en la noche para tomar un aperitivo, pero hoy, estoy pagando las consecuencias. Y se preguntarán ¿Cómo llegue a casa? En realidad ni yo lo sé. Lo único que supe fue que dormi en casa de Shawn; que por la mañana Ariana pidió "prestado" el auto de su primo y... recogimos a Luke en algún lugar que ya no recuerdo. Regresamos a casa de Shawn -el aún no estaba despierto-. Ariana también pidió "prestadas" sus llavez; tomamos el auto. Me quede dormida en el trayecto. Desperté en casa de Mariano, pero ya todos estaban dormidos.

Josh y Sol me obligaron a contarles todo lo que pasó en esa fiesta, o mejor dicho, lo que recuerdo.

Ariana debe de estar en mi mismo estado, asi que no me molesté en llamarla, si lo hubiera hecho, sería capaz de maltratarme con todas las malas palabras existentes en este planeta, además me gritaría y... no quiero escuchar más gritos. Con las risas imparables de mis hermanos tengo.

-Mamá dijo que hoy iríamos a las comprar de navidad- comentó Sol tratando de respirar normalmente otra vez.

-¿Tres días antes de navidad?, pensé que ya tenían los regalos- respondí tapando mi cara con una almohada.

-Pues... sabes que nos gusta dejar todo al último- agregó gracioso Josh.

-Eso no es cierto, es solo que... pasó algo- dijo Sol mirando a Josh, él le rogo con la mirada prácticamente, pero ella lo que hizo fue sonreir burlonamente y yo... me confundí.

-¿Qué fue lo que hicieron?- pregunte mirándolos con los ojos entrecerrados. Sol tocio falsamente para agregar un: Hizo, refiriéndose a mi hermano.

-¿Qué hiciste Josh?- le pregunte con los labios y el entrecejo fruncidos. Él se rasco la nuca con nerviosismo y abrió la boca para hablar, pero se calló. Pareciera que buscase las palabras más sutiles.

-Josh le dijo a Mad que Papa Noel no existe- intervino Sol.

-¿QUÉ?- grité con los ojos como platos.

-Le... dije a Mad, que Papa Noel no existe- dijo avergonzado.

-¿Por qué? ¡Ella sólo tiene cuatro años!- pregunté pasando una mano por mi cabello.

-Fue un accidente- explicó.

-Dile todo- interrumpió Sol. Él tocio y se dispuso a hablar.

-Ayer estabas dormida- comenzó-.... y Mariano no quería despertarte para que cuidaras a Madeleine, entonces decidió que la llevaríamos; Mamá llamó a la abuela (la abuela compro una casa hace poco aquí en la ciudad, así que ya no esta tan lejos de nosotros) y todos nos fuimos al centro comercial; en el camino. Mad iba diciendo TODO lo que le iba a pedir a Papa Noel en su carta, y yo iba pensando en que le compraría a cada uno, incluyéndola; llegamos al centro comercial y todo estaba normal, entramos a muchas tiendas de juguetes y ropa -miró a Sol- y entonces vi el regalo perfecto para Madeleine, ¿recuerdas la cocinita que había estado pidiendo desde hace mucho tiempo?

¿Apostamos? »s.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora