ARIANA
Zoe me había llamado para contarme todo lo que le paso el fin de semana. La mataría eso era seguro; pero primero tenía que contarme todo, se le notaba... ¿entusiasmada?, la verdad no le preste atención a tooodo lo que me dijo, en primera, ¡me despertó a las 8 de la mañana! ¡En domingo!, en segunda, tengo un dolor de cabeza por la resaca- leve-de ayer por la noche; no planeaba levantarme mínimo hasta la hora de la comida, pero no. Lo único que logre escuchar fue: La abuela, Shawn- ¿Qué diablos con mi primo?- parque de diversiones, café y casa de Mariano, ah sí, también desayuno, bueno da igual primero me cuenta, me da comida, que la pido a gritos, y después la asesino, con una cuchara. No tenía ganas ni tiempo de arreglarme así que me fui con mi cómoda pijama, una chaqueta negra para el frio y mis lentes de sol para el dolor de cabeza a la casa de Mariano, seguro me quedaría dormida ahí mismo. Pero bueno, eso hacen las mejores amigas.
*******
Toque la puerta y de inmediato Zoe me abrió.
-Sabes, pareció como si estuvieras esperando a Liam Payne ¿quedaste con él?- pregunté sarcástica entrando a la acogedora casa, estaba calentito ahí dentro así que me quite mi chaqueta y mis lentes de sol.
-Claro que sí Ariana, lo conocí ayer por la noche y quedo conmigo- ironizó volteando los ojos en forma graciosa.
-¡Te asesinare! lo conociste y no lo presentaste- respondí en mi mejor tono de ofensa.
-Ya, no eleves la voz, todavía están duermiendo- explicó.
-Oh, ¡Osea que me hiciste venir aquí cuando aún no están despiertos!- le grité en un susurro, ella asistió e hizo una carita inocente.
-Vamos arriba, hay mucho que contarte. Subimos hasta su habitación y me desparrame entre su cama, que aún no estaba hecha, por suerte. Ella cerró la puerta y me miro con el ceño fruncido- ¿Te fuiste de fiesta cierto?- preguntó mientras negaba con la cabeza.
-Pues, veras, era Sábado por la noche, nada que hacer, y chicos lindos, pero bueno... gracias a eso ahora tengo las bolsas en los ojos más grande y feas de toda la historia, un dolor de cabeza gracias a la resaca, y me tienes que dar comida- explique con mi cabeza enterrada en las almohadas.
-La comida para después, ahora levántate, tengo que decirte algo- me dijo quitándome las sabanas y las almohadas.
-Bien, desembucha, que mi estómago tiene hambre- ella negó con la cabeza graciosa y comenzó a hablar, me volví a tumbar en la cama, con intensión de solo escuchar 3 palabras, -hora del almuerzo- pero... cuando comenzó a relatar me levante de golpe y le presté total atención.
-¡Nooo! ¡Me lo estas jurando!- exclamé dando brincos en la cama de la emoción.
-Sí Ariana, por enésima vez, ¡SÍ!
-¡OH MI DIOS! ¿Te tomaste una foto cierto?, ¡dime que lo hiciste!- dije apuntándola con mi dedo índice y los ojos entrecerrados, seguía arriba de la cama y Zoe estaba abajo, así que me veía intimidante, no, la verdad no, pero trataba de parecerlo.
-No Ariana, no quería recordar en lo que me convertí.
-Si no aguantas eso, no aguantaras que...- me tape la boca con ambas manos inmediatamente al darme cuenta de que casi le revelo mi plan.
-¿No aguantaré... qué Ariana?- interrogo acercándose peligrosamente a mí; cambiamos los papeles, ahora ella es la matona. Baje de la cama y traté de escapar.
-Na-nada- tartamudee topado con pared, estaba acorralada y Zoe se acercaba a mí.
-Dime la verdad.
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¿Apostamos? »s.m
Fanfiction-Esto sera sencillo. Y después descubrirás por ti misma primita, que un hombre como yo no cambia, hombres como yo no nos fijamos en ese tipo de chicas. -No estés tan seguro. ¿No es lo mismo apostar con la virginidad que con el corazón? ¿Cierto? Po...