¡¿QUE LA ABUELA QUE!?

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Después de que la abuela huyera de nosotros y se metiera en no sabemos donde, tuvimos que cuidar a Mad ya que Mariano y Emma no aparecen por ningún lado y tampoco contestan el teléfono; quedamos de vernos en un lugar especifico a una hora especifica, cosa que pronto pasaría. Y bueno, ya que tuvimos que cuidar de la pequeña Mad tuvimos que subirla a juegos de grande ya que ella insitió, con esas cosas de que "ya estoy grande" "puedo subir con ustedes a eso". Y al parecer no sufrió ningun trauma o lesión psicológica. Todo esta bien. Caminábamos los cuatros juntos. Josh y yo jugando con Mad.

-¿Shawn?, ¿El lindo sin cerebro?- preguntó Sol, ya que comencé a hacer comentarios sobre la cita entre Shawn y yo.

-Si tiene cerebro- defendí. Ella me miró incrédula, como si le estuviese jugando una broma- Aunque a veces... se le bota la canica- bromeé.

-Bueno, casí siempre- admití parandome al lado de la camioneta junto a los demás.

-Creo que sé que hacer- dijo Sol con una sonrisa malvada en el rostro.

-¿Qué...?

-¡Mis calabacitas de azuquitar!- saludó la abuela interrumpiendome y acercándose a paso veloz a nosotros.

-Abuela, ¿dónde te habías medito?- interrogó Josh.

-Mi pequeñin, es correcto que te preocupes por tu guapota abuela, pero se cuídarme sola.

Sol y yo reímos, Josh la miraba aún interrogante.

-Si me sigues viendo así van a pensar que eres mi novio y que estas celoso- respondió la abuela serenamente, a la insistente mirada de mi hermano, Sol y yo reíamos esta vez más fuerte y Josh relajó su mirada encogiéndose de hombro- ¿no han llegado sus padres?- inquirió. Nosotros negamos con la cabeza- ¡en lugar de preguntarme a mí, de verían preguntarles a ellos!, ¡no quiero otro nieto!- protestó; nosotros paramos de reír y la miramos sin dar crédito a las ocurrencias que decía.

-Bueno, dejemos el tema a un lado, abuela tengo que hablar contigo- le dijo Sol alejándose de nosotros.

-¿Qué es un novio? ¿Y porque tienes que estar celoso?- preguntó Madeleine mirando a Josh. Yo reí al ver la expresión de él al no saber que contestarle; lo único que le dijo fue: "cuando estés grande lo entenderás". Mad hizo pucherito al no entender las palabras de su hermano, y se quedó pensativa, analizando cuidadosamente las palabras en su cabeza.

-¿Qué crees que estarán hablando Sol y la abuela?

-No lo sé con seguridad, pero es algo sobre mí, la abuela no sabe lo que significa "disimulación"- acusé viendo como la abuela me miraba, y Sol le pedía que no lo hiciera.

-Quio qui ya vinin mama y papa- anunció Mad apuntando a Mariano y Emma caminando hasta el auto.

-Diez minutos tarde- les acusó Josh- ¿Dónde estaban?- preguntó con una ceja arqueada.

-La feria del libro es bastante interesante- comentó Emma- Vamos entren al auto- ordenó.

Si tuviera más comunicación con ellos, justo en este momento estaría reclamándoles por no haberme llevado, pero desgraciadamente eso no pasa.

******

Bajamos del auto y entramos a casa de Mariano. Todos estábamos cansado, la única que aún tenía energía era Madeleine, nadie quiso cenar, pues comimos demasiadas golosinas y postres en el parque de diversiones.

Yo me dispuse a subir a mi habitación y dormir, pero Sol y Josh estaban insistiéndome para ver una nueva película que habían comprado "exclusivamente para mí" así que accedí. Salí a la sala de televisión con mi pijama de patas de oso gigantes, mi cabello lo amarré con una coleta alta; me senté en el sofá donde ya se encontraban mis dos hermanos con la pijama puesta y un tazón lleno de palomitas junto a un bote de helado de chocolate.

¿Apostamos? »s.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora