capitulo 2

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Capítulo 2

Después de unos minutos Halley llego tomada de la mano de un chico alto, de cabello negro y ojos verdes.

Era realmente apuesto.

Me pidió que se quedara en mi casa. Pues claro, soy la chica con una casa prácticamente sola todo el tiempo. Mi madre trabajaba como enfermera en el hospital y siempre pide horas extra.

Solo de vez en cuando puedo verla. Y mi padre es miembro de una firma de abogados; Nunca está en casa. Entonces tuve que decirle que podía quedarse.

El chico tenia auto así que nos fuimos en su auto. Cuando llegamos a mi casa, les ofrecí un cuarto de vistas. Los dos se metieron y bueno, sus gritos se escuchaban hasta mi cuarto, el cual estaba al fondo en el segundo piso.

A la mañana siguiente no pude contenerme y hable al número que había anotado ayer.

-Buenos días- dijo una voz masculina.

-ohm..., hola quería pedir informes acerca de las clases que dan- Dije mientras con mi dedo índice hacia churrito un mechón de mi pelo.

-¿Qué le gustaría saber?- me pregunto.

-¿De qué son las clases?

-Sexo- Dijo tan claro que por poco se me sale el corazón por la boca.

-¿Sexo? ¿Cómo podría enseñarse el sexo?-Lo rete.

-Fácil. Se ensenan posiciones y técnicas para conseguir los orgasmos, por ejemplo. También lo que hago es enseñarle como le gusta el sexo a la mayoría de los hombres- Hablo en singular.

-¿Cómo funcionan las clases?

-Pues, usted hace cita conmigo, el dio que quede la cita tiene que venir. Se toman sis datos y unas pruebas de sangre, no quiero que me contagien de algo. Después se procede a la primera clase, que es gratis.

-¿La clase es practica o ilustrativa?

-Practica.

-¡Dios!¡Este hombre ensena a las mujeres a tener sexo teniendo sexo con ellas!

¿Puedo hacer una cita?

Por supuesto ¿Su nombre?

-Carolina Domench - Dije insegura.

-Okey, su cita está agendada para el día de hoy a las 3:30 de la tarde. La espero con ansias señorita domenech.

-Hasta luego- colgué rápido tome un bocado de aire.

¿Pero qué estaba haciendo? Esto no era posible.

¿Qué has hecho carolina? Me repetía a mí misma. Salí de la cama y baje las escaleras para desayunar. Abrí la heladera y vi una nota pagada al envase de leche.

"George quiso llevarme a desayunar. Vuelvo a las 5"

-Halley, ¿Cuándo crecerás? - tome la notita y la arrugue con mi mano. La tire a la basura y saque el jugo. Me sebe en un vaso y empecé a ingerirlo.

Saque unos parques los metí uno por uno en mi boca.

Cuando termine puse todo en su ligar y subí a mi cuarto para cambiarme e ir correr.

Estaba corriendo, inhalando el aire de la manan; dulce y fresco. A los treinta minutos de haber corrido, Baje la velocidad y me pase por la casa de Julie, mi otra mejor amiga.

¡CARO!- grito cundo abrió la puerta-¿Qué te trae por aquí?

-Solo quería saber cómo estabas- Le dije mientras besaba su mejilla.

-He estado muy bien, Tía- Su acento británico aun no desaparecía a pesar de que ya llevaba residiendo en Philadelfia un buen rato.- ¿Tu cómo has estado?-Me pregunto.

-Bien. La escuela es más ligera- admití.

-Uhm- suspiro.

Un grito se escuchó dentro de la casa. Julie se volvió para averiguar que pasaba.-Envíale saludos a Halley de mi parte- Se metió a la casa y yo regrese con mi trote hasta llegar a casa.

Julie había tenido que dejar la escuela después de que su padrastro violo de ella y el dejo embarazada, por suerte se encontró con Charlie, quien había estado enamorado de ella desde siempre. Él está terminando la universidad y trabajaba para mantener a Julie u Mateo, su hijo.

Cuando llegue a casa, me metí a la ducha. Me vestí con unos jeans ajustados, una blusa de tirantes blanca y encima un suéter de lana color marrón. Metí mis pies en mis UGG's beige y acomode mi cabello en una coleta.

Cargue mi celular y le llame a mi madre.

¿Hola? - dijo mi mama por la bocina

-Mami - exclame feliz.

-¡Mi vida! ¿Cómo amaneciste chiquita? - me pregunto entusiasmada.

-Bien. Hace mucho frio- me queje.

-Lo sé. No han dejado de anunciar en las noticias una posible nevada- dijo.

-bueno, que no hay nada mejor.

-Siempre te ha gustado la nieve- supe que sonrió por el tono de voz.- bebe, mi paciente está esperando.

-Mama, solo quería pedirte el auto prestado.

Tengo que ir al centro a recoger algunas cosas del colegio, pero no tegno ganas de caminar hasta la parada de taxis.

-Bien, pero ten cuidado y mándame un mensaje cuando llegue a casa ¿de acuerdo?- dijo con tono serio.

-Si mami. Te amo. Cuídate, besos-Termine la llamada y avente el celular a la cama. Me recosté un rato y cerré los ojos.

La alarma de mi celular empezó a sonar. Lo tome y vi la hora 3.35.

Me levante de un brinco de la cama y saque una campera abrogada de mi armario. Corrí las escaleras abajo mientras cubría mi cuerpo con la campera. Tome las llaves del auto de mama y Salí rápidamente de la casa.

Maneje hasta el centro y estacione el auto en el parque, que no quedaba tan lejos del edificio donde me encontraría con el "profesor" por decir algo.

Camine hasta el edificio sintiendo como el frio se pegaba a mis piernas y a mi rostro. Me detuve frente a la puerta de madera y le di unos golpecitos a la ventanita.

Un tipo abrió.

Me paralice cuando vi su rostro.

Cabello marrón claro, piel un poco bronceada, ojos verdes y labios gruesos y rosados.

Era perfecto.

-pasa- me ofreció mientras me dedicaba una sonrisa de lado.

-Gracias- di un paso al frente y sentí calor.

Delicioso calor. Avance unos pasos más y vi una pequeña salita con una mesa en el centro. A un lado de la salita se veían unas escaleras que llevaban a varios cuartos. Me pregunto qué habría ahí.

-Hola carolina. Me llamo Joaquín Ochoa.

-Hola Joaquín- le dije mietras extendía mi mano y la estrechaba con la suya.

-Yo seré tu profesor.

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Les dejo con la intriga besos y espero que les guste: p


Mi instructor (Jarolina) ÑTERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora