Un ¿amor? sin control.

Sorpresa

Elly se llevó las manos a la boca demasiado sorprendida ya que no lo podía creer, una cosa era que Daniel le prometiera que se casarían y otra es que se lo pidiera, estaba tan conmocionada que se abalanzó contra él y se tiraron en el pasto , ella empezó a besarlo desesperadamente, él puso sus manos en el trasero de ella y sonreía .

—¿Ese es un sí?—Le dijo el divertido cuando ella se quedó sin respiración

—¡Ese es un por supuesto que sí!—dio un chillido de felicidad, él la levanto y se volvió a hincar, sacando un anillo con un diamante puro y blanco incrustado en una montadura con diamantes más pequeños, todo esto en un círculo de plata 

—Te debió de costar mucho—no sono como un agradecimiento mas bien como una reprimenda

—No todos los días le pides al amor de tu vida que se case contigo, lo merecía—se encogió de hombros y la abrazo.

Después de unos arrumacos más se montaron en el auto primero al banco, donde atendieron a Daniel de una forma muy peculiar.

—Si seguro joven Hopkins, pase por aquí—le dijo una señorita muy sonriente, pero Elly ya no sentía celos  a decir verdad con el anillo puesto era como un "IN YOUR FACES BITCHES" .

—Daniel Hopkins—le dijo un oficinista muy alegre también— ¿A que debo su venida?

—Vengo a cambiar las contraseñas de mis cuentas John

—Oh ya veo, venga pase por aquí—Le dijo entrando a la oficina y cuando Elly iba tomada de su mano él la miro—No creo que sea bueno que su amiga venga—dijo encogiéndose de hombros.

—Mi prometida—le corrigió este, John se puso colorado hasta la nuez de la vergüenza que sentía

—Yo te espero aquí—le dijo Elly y este se negó—Por favor—le volvió a decir y se zafo de su mano y fue a la máquina de comida que estaba al otro lado, después de comprar una soda se hizo tonta en el celular, y pensó que sería conveniente ir a su casa una última vez a sacar todo incluidos sus ahorros que guardaba en un envasé de jugo

Daniel se reunió con ella 30 minutos después.

—¿Todo bien?—le dijo ella alzando su mirada del teléfono

—Si princesa—tomo su mano para ayudar a levantarse, Elly se mostró muy nerviosa cuando llegaron a la casa de él.

—¿Y si te espero aquí?—se mordió el labio nerviosamente.

—Mientras yo hablo con el tu meterás mis cosas en las maletas —Le recordó.

—Amor...—dijo pesadamente

—Elly...—él imito su voz.

—Bien—suspiro,entraron tomados de la mano, y lo primero que vieron fue a María la señora que les ayudaba a limpiar la casa.

—¿Esta mi padre María?

—No joven salió hace 15 minutos.

—Gracias—siguieron avanzando, en la sala se encontraron con Rebekka que quito la mirada de la televisión para verlos, cuando hizo eso , Daniel tomo a Elly por la cintura y le planto un beso que ella le siguió apasionadamente, aprensando su cuello con sus brazos se veían realmente apasionados, cuando se separaron ella giró sui cabeza hacía Rebekka.

—Yo beso lo que tu JAMÁS podrás besar—sonrió falsamente y Daniel dio una risita, subieron tomados de la mano las escaleras, y Rebekka se quedó sin una expresión clara en su rostro.

cuando subieron comenzaron a reírse y a darse besos robados, mientras metían todo a las maletas , Elly metía su ropa mientras Daniel metía sus cosas de higiene y cosas importantes como papeles, dinero, medallas de su pasado, al final llenaron toda la cajuela con puras cosas de él, llevaba casi toda su habitación quedando solamente la cama, el armario y el escritorio vacío, se llevaron la cobijita favorita de Daniel que era una azul con conejos, era su cobija desde niño y ahora no le tapaba ni la mitad del cuerpo pero la seguía amando desde el primer día.