No queremos volver

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—Cuidado Elly , ¡no pises tan fuerte!—le grito histérico Daniel, ese día Elly le había pedido que la enseñara a manejar. 

—¿¡Entonces que hago?!

—Solo, ¡aghr! ¡no esa palanca no!

—¡Maldición!—dijo Elly desesperada y se bajo del auto cerrando de un puertaso, el fue tras ella y la giro hacia el abrazándola en el acto muy fuerte.—suéltame—le decía ella forcejeando, el solo la soltó para tener mejor agarre apretando sus nalgas para que sus caderas quedaran muy pegadas y la beso desesperado, cualquier síntoma de enojo se esfumo del cuerpo de Elly que comenzó a reaccionar al erotismo de su esposo al cual ya estaba desabrochando la camisa, estaban en medio de la nada ya que Daniel tenía miedo de que si chocaban lastimaran a alguien o algo,  así que condusio 5 kilómetros hacia el campo.

—¿Amor no quieres seguir tus clases primero?—le decía jadeante cuando se encontraban en la parte trasera del auto, ella estaba encima de el besando su pecho y acariciando su masculinidad.

—A la mierda, para que aprendo a manejar, si tu puedes ser mi chófer—le respondió igual de jadeante, el solo sonrió y la subió mas a su altura para besarla.

Esa mujer definitivamente era su perdición.

—Anda un intento más—le pidió Daniel cuando le alisaba el vestido después de haber terminado su tiempo de pasión, ella estaba sentada en el borde del asiento y ella tenía las manos en la cadera de el mirándolo.

—Lo arruinare—susurro en una voz muy tierna

—Uno más amor mío—le pidió dando un ultimo beso

Y ella se coloco tras el volante, ahora como ya estaba mas tranquila siguió las indicaciones de Daniel y pudo poner un auto en marcha, los saltitos que daba de felicidad enternecieron a Daniel que no podía quitar la vista de su esposa, era tan encantadora, tan bella y tan sexy...

Los días a lado de ella eran como un segundo, los días pasaban y no dejaban de hacerse bromas como unos chiquillos, pero a la vez no dejaban de hacer el amor como adultos.

—La pastilla Elly—le recordó Daniel. En si el que le recordaba a diario era el, porque si fuera por ella ya hubiera quedado embarazada, era un desastre en acordarse de las cosas.

—Aveces—dijo Ely sentándose en una cama con las piernas en forma india y con un plato de comida china— pienso—tomo un pedazo de pollo agridulce y se lo metió a la boca— Que no quieres que tengamos un bebe ¿que te desagrada? yo embarazada o un bebe mio

—Usted tiene ganas de pelear verdad señora Hokpins 

—Responde—dijo ella mirándolo de frente , el estaba acostado apoyado en sus codos para verla, estaba sin camisa y tenía un pantalón de tela que tenía muchos buss bunny como estampados.

—No estas lista para un bebe

—Bah!—bufó — me case, estoy lista para todo—dijo ella mirando el televisor

—¿Recuerdas a Emma?

—¿Tu tía Emma?—dijo ella volviendo a mirarlo y tomando otro pedazo de pollo.

—Si, bueno ¿recuerdas al tío Armando?

—M...—Dijo ella pensando por un momento, había ido a reuniones familiares de Daniel ya que este siempre la cargaba a todos lados "excepto a las fiestas salvajes y lugares que la pudieran lastimar"—En realidad no

—El señor que se pasaba regañando al chico de camisa azul

—M.. si si, lo recuerdo, tu primo Ivan, el chico de la camisa azul—dijo dándole un pedazo de pollo a Daniel , el cual lo tomo y se recargo en la base de la cama quedando sentado con las piernas estiradas, ella se fue a acurrucar a lado de él.

Un ¿amor? sin control.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora