Secreto

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— ¿Cariño puedes venir un momento a mi habitación?—pidió Rebecca una vez llegando junto a ellos.

— ¿Cariño?—musitaron la pareja al mismo tiempo, ella lo miro de una forma muy fea.

—No, estoy con Elly—respondió de inmediato Daniel.

—Tienes razón, es mejor cuando se vayan las visitas. —le guiño un ojo y Elly ya comenzaba a enojarse.

—Disculpen, si interfiero con sus planes—Elly comenzó a retirarse de la escena.

— ¡No!, Elly —diciendo esto fue tras ella,  la alcanzo cuando estaba en la puerta .

—Suéltame—dijo cuando sintió su agarre.

—No y no es lo que piensas—la soltó para cerrar la puerta detrás de él.

—Ella quiso venir, yo no la invite, papa fue quien le ofreció la casa para quedarse, yo no ¿entiendes?, ella ni siquiera me agrada. 

—Si bueno eso no parecía — arrugo su nariz.

—Ya mi amor ven—la abrazo tiernamente, al principio ella no lo abrazo—Ellena —su tono sonó como el de una reprimenda.

— ¿Ellena?— arrugo más su nariz  mirándolo, pero él no la soltaba.— yo soy Elly no Ellena —dijo irritada, pero a él le parecía tan tierna.

— ¿Oye así se llamaba tu abuela no?

— ¡si pero mi acta de nacimiento dice Elly! —frunció el ceño.

—Que hermosa te ves enojada—irremediablemente empezó a besarla, bajando sus manos por su cintura pegándola a su cuerpo.

A ella le latió el corazón muy fuerte no se esperaba ese beso y esa forma de tocarla, cuanto lo había extrañado, ella acaricio su espalda.

—Ese es mi culo—dijo entre besos  sonriendo.

—Lo sé, es hermoso—respondió ella y siguió tocando sus bonitas, grandes y redondas nalgas. 

— ¿Esta alguien en tu casa?—preguntó cuándo sintió que la sangre se le iba acumulando en su libido.

—No, mama llega a las 8.

—Vámonos—deshizo el abrazo  tomando su mano para dirigirse al auto.

Cuando llegaron a la casa de Elly, ellos subieron a su habitación  Elly estaba comenzando a subirse la blusa cuando él la paro para  tomar sus manos.

—No mi amor, quiero decirte algo, el sexo es algo maravilloso pero no puedo si no te explico antes. —Ella lo miro tiernamente y acaricio su mejilla.

Se dirigieron tomados de la mano hacía la cama para sentarse en forma india uno frente al otro.

—Ella está loca, listo—comenzó a besarla muy apasionadamente, eso a Elly le provoco mucha risa. 

—Estás loco si crees que dormirás en tu casa—dijo entre besos y caricias. 

— ¿Me gusta esa idea sabes que me gusta más?

— ¿m...?

—Tu conjunto sexy, la próxima vez yo te acompaño a la tienda y me tendrás que modelar todo lo que te pida. —ella se sonrojo de inmediato ¿próxima vez? ¿En verdad habría otra vez? 

Cuando terminaron de hacer el amor lento y disfrutando cada centímetro de sus cuerpos, Elly se quedó con la camisa de Daniel puesta y él en bóxer y vestidos así pasaron el resto del tiempo jugando xbox, y comiendo lo que en el refrigerador de la chica había, estar con él era tan fantástico pensó Elly, no había segundo que no quisiera estar con él.

Un ¿amor? sin control.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora