Navidad

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—Mis ojos mamá, el mis ojos me los dobo(robo) 

Elly no podía ni siquiera respirar, en su mente jamás se había puesto a pensar que ese día llegaría, ya se había olvidado de toda idea de volver a verlo, ya había quedado enterrado ese hombre en su pasado, ya no existía, al igual que sus sentimientos y corazón que al verlo no hicieron otra cosa que revivir. 

Su mirada era dura y llena de soberbia, estaba cargada con enojo y una pisca de algo que ella no llego a comprender. 

Su corazón latía desenfrenadamente, su cabeza daba vueltas y se estaba comenzando a marear, tenía miedo de dejar  caer a Daniel, ya que no sentía más fuerza en su ser... su Daniel casi 4 años desde que lo vio por última vez y la verdad es que estaba buenísimo 

En ese momento lo menos que se le binó a la mente fue su infidelidad y todo ese odio que ella estaba tratando con la psicóloga fue un gramo a comparación de los kilos de amor que volvían a resurgir como una fuente de su corazón.

El la miraba intensamente, recorriendo cada centímetro de su cara sin mover si quiera los ojos, estaba pensando cosas, ¿qué cosas?, esa conexión que ella pensó que se había extinguido, hizo aparición junto con una cargada tensión sexual, a decir verdad Elly tampoco estaba muy mal, ella estaba deprimida por mucho tiempo así que había bajado de peso al dejar de comer y tener la responsabilidad de 4 niños tremendos corriendo las  24 horas del día la habían dejadola muy delgada. Además de que el embarazo le había dejado unas caderas muy lindas y unos pechos muy grandes, además tenía 19 estaba por cumplir los 20 ya no era una niña, y él vaya...su madures le había favorecido en gran manera, ahora no tenía nada delicado, todos sus rasgos eran maduros y firmes, varoniles y muy tentativos una verdadera provocación para cualquier mujer, Daniel estaba por cumplir los 22....

—Elly— hablo una voz clara pero no era la de Daniel, si no la de Nathanel que hablaba firme, ella rompió el contacto con la mirada de aquél hombre y se giró a hacía su derecha donde estaba ya su amigo junto con sus 3 polluelos, ella bajo la mirada con el corazón desbocado y fue hacía Nathanel cuando una mano fuerte se agarró de su brazo girándola bruscamente.

—Esta vez no Elly...—Le dijo rabiosamente, mirandola de una forma tan fea llena de furia.

—Suéltala imbécil—hablo de pronto Nat y se acercó a ellos dándole un empujón a Daniel

—No te metas en mi camino—Dijo Daniel regresándole el empujón que casi lo tumbo y no necesito ni la mitad de fuerza que uso Nathanel 

—Ya— dijo Elly atemorizada poniéndose entre los dos hombres, ni en sus más locos sueños se hubiera imaginado un escenario como aquél, ¿dos hombres peleándose por ella? si se lo hubieran dicho un día antes seguro se caería de la risa. —Yo ya no tengo nada de qué hablar contigo—dijo mirando lo más indiferente que pudo a Daniel y simplemente le dio la espalda y comenzó a caminar con Nat con sus niños a los lados, cuando llegaron al estacionamiento ya los esperaban Jesse y la madre de Elly en la puerta de sus respectivos autos...

—Sube Elly, no puedes manejar—le tomo delicadamente del brazo 

—No, estoy bien en verdad, llévate a Dany contigo—dijo zafándose de su brazo y dirigiéndose a su auto, Jesse se quedó con una cara de "¿qué diablos sucedió?, ¿viste a un fantasma?"

Iban por el camino en forma india, le temblaban los dedos y no podía contenerse, sentía que lloraría en cualquier momento, la herida que tenía cerrada se había vuelto a abrir, las lágrimas ya estaban aproximándose, pero no podía permitir eso, una vez empezando no terminaría y sabía cuál sería el resultado, se estamparía contra un árbol de seguro, no podía morir no ahora y fue cuando dio una vuelta hacía su derecha entrando por una calle y apretando el volante para contener las lágrimas, tomo otro destino.

Un ¿amor? sin control.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora