Risas.
Falsos amigos.
Pastillas.
Inyectables.
Humo.
Metanfetaminas.
Cocaína.
Marihuana.
Nombre raros para ti.
Vida cotidiana para ellos.
Oh Lucy, no te hundas más...
Tu mochila había quedado para la historia.
Todo lo habías vendido a cambio de unas tenues monedas.
Sólo traías contigo las inmensas ganas de ser feliz.
Felicidad barata y falsa gritaba tu cerebro.
Felicidad inmensa y pura gritaba tu corazón.
Oh, oh.
Esa noche de mayo.
En que el cielo esta triste.
Tan triste como tú.
Tus ''amigos'' no aparecieron.
Y tú te morías por un pizca de la alegría.
Vagaste sola a altas horas de la noche por la calle.
En medio de un peligro inmenso.
Pero no, tú sólo querías sentirte en casa.
Sólo querías sentirte feliz.
Hasta que ocurrió.
Él se te acercó.
Y tu lo recibiste.
''Un polvo para volar'' dijo.
Y tú no entendiste. Pero aceptaste.
Mal Lucy...
Te llevó hasta su departamento.
Te dió bebidas que nunca habías probado.
Todo marchaba bien.
Hasta que te comenzó a tocar.
''¡Corre!'' Te dijiste a ti misma.
Pero él era más rápido.
Oh, pobre de mi Lucy...
Tu pureza se desvaneció esa triste noche de mayo...
Lucy estaba desapareciendo cada vez más.