Cornerstone

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Salí del hospital a paso lento, dirigiéndome al bar más cercano. Entré y me fui directo hacia la barra pidiendo un vaso de Tequila. Lo hice sabiendo que con solo un vaso grande y lleno de Tequila me emborracharía al segundo. Comencé tomando sorbos pequeños y después ya acostumbrándome a su sabor en mi boca y garganta me lo tomé todo de una para luego pagar y salir a caminar por las calles.

Me dediqué a pasar por algunas tiendas aprovechando la noche. Pasé por The Battleship y vi a una chica que era bastante parecida Bella, entré a la tienda y le pregunté si la podía llamar por el nombre de Bella.

Salí de la tienda y vi a Bella en el Rusty Hook entré al lugar y me senté a su lado para luego besarla sorpresivamente, ella parecía realmente tierna y le pregunté si podía llamarla por su nombre.

Me retiré del lugar caminando hacia el hotel, fue un viaje alargado hasta el Hotel.

Al parecer la vi en el Parrot's Beak al lado del hombre de la barra fumando, tenía un brazo roto, me acerqué a ella para preguntarle lo mismo y ella me respondió que no. Ya estaba llegando al Hotel y la vi nuevamente pero esta vez en el Cornerstone al lado del hombre del teléfono, me acerqué a ella y cuando la vi me di cuenta de que no era ella, le volví a preguntar lo mismo pero ella no entendió la pregunta del todo y me respondió "La verdad no lo sé pero sí, puedes llamarme como tú quieras".

Al llegar al hotel me di cuenta que tal vez ya estaba comenzando a olvidar su rostro. Subí hasta nuestra habitación por las escaleras con mucha dificultad por el alcohol. Entré a nuestra habitación y saqué una botella de Jack Daniels junto con mi cajetilla de cigarrillos, me senté en la cama en donde también debería estar Bella pero no estaba allí. Recordando todo lo que ha pasado hasta ahora las razones volvían para comenzar mi vicio, el cual no aparecía hace mucho. Fumaba y fumaba mientras acompañaba a la nicotina con un poco de Marihuana más Jack Daniels.

Narra Arabella

Mientras lloraba Alex se fue a sentar a mi lado, yo sólo lo contemplaba ya que de seguro también me ignoraría, él se puso los lentes de sol, y observé como lloraba. ¿Por qué estaba tan triste? Luego llegó Nick y Kelly me dieron ganas de abrazarlos pero bueno, no lo notarían.

El doctor había salido y todos se acercaron a él. Yo no lo hice, pero de lo que conversaba con los chicos escuché claramente que me habían hecho un examen y que yo tenía cáncer.

¡¿Cáncer?!

Pude comprender todo, esos síntomas extraños que tuve hace días se debían a esta maldita enfermedad, ¿Por qué? ¿Por qué yo? Joder esto no debe ser real, me voy matar, esto no puede pasar. Al fin me di cuenta de la situación en la que estaba.

Cuando estaba con Alex en el Hotel me desmayé, y sigo inconsciente pero en el hospital, me hicieron un examen y todas las respuestas a mis síntomas indicaron que yo tengo cáncer. Genial, no se puede estar mejor.

Me dirigí a la habitación en la cual me encontraba en camilla, me puse a un costado de esta y tomé mi propia mano diciendo, "por favor despierta". De pronto desaparecí y comencé a abrir un poco los ojos, me costó pero los abrí, empecé a mirar todo a mi alrededor y solo vi a una enfermera anotando algo en una pequeña libreta.

-Al fin despiertas jovencita –me dijo regalándome una sonrisa-.

-¿Cuándo podré irme de aquí? –le logré susurrar-.

-En unos cuantos días tal vez el doctor te dará de alta

-Está bien... ¿Puede darme un poco de agua?

-Espera en seguida la traigo –dijo saliendo de mi habitación-.

En unos minutos llegó Jamie, y la enfermera con un vaso de agua.

-Te extrañé tanto hermana –dijo abrazándome fuerte-.

-Al fin me tomas en cuenta –le dije correspondiendo el abrazo-.

-¿Por qué lo dices? –Dijo dándome tiempo para beber agua-.

-Porque cuando estaba inconsciente puede verte en la sala y te abracé preguntándote que estaba sucediendo pero no me tomaste en cuenta, lo vi y escuché todo.

-¡Vaya! Sí que estás loca –dijo riéndose de mi-.

-Es verdad, si hasta... -bajé mi cabeza tristemente-.Ya sé que tengo cáncer –mordí mi labio para aguantarme las lágrimas-.

-Bella, lo siento mucho –dijo volviendo a abrazarme-.

-¿Por qué Jamie? ¿Por qué? –repliqué mientras soltaba mis lágrimas en el hombro de él-.

-Tranquila hermanita –dijo acariciando mi pelo-.

-¿Dónde está Alex? –Le pregunté limpiando mis lágrimas-.

-Él se fue después de que el doctor nos dijo lo de tu cáncer

-Debe estar igual que yo –dije haciendo una mueca-.

-La verdad es que está peor porque cuando te hospitalizaron él estaba muy tocado, es decir llorando, de hecho intenté subirle el ánimo, él está muy triste y decepcionado de él mismo

-Lo puedes llamar, ¿Y decirle que venga verme?

-Claro que sí, yo le diré

-Tengo que irme, tengo que ver a mi prometida –dijo sonriéndome y luego se marchó-.

Pobre Alex, lo extraño mucho, sería lindo si estuviera conmigo pero bueno, me da pena poseer esta enfermedad, siento que lastimaré a todos cuando lo sepan, ya lo hice con algunos y sobre todo lastimé e hice mierda a Alex. Ya era de noche, así que decidí dormirme para recuperarme un poco más de todo esto.

Narra Alex

Seguía en mi vicio pensando en Arabella, no podía sacármela de la cabeza, la amaba tanto. Comenzó a sonar mi celular y contesté la llamada.

-¿Qué hay? –Contesté completamente ebrio-.

-¿Alex? Bella despertó y me dijo que te llamara y te dijera que la fueras a ver, hablé con ella y está bastante preocupada por ti

-Oh mi preciosa, ya despertó

-Sí, podrías ir, bueno he... Adivino estás completamente ebrio, fumando ¿No es así?

-¿Cómo lo sabes? –Dije arrastrando todas las palabras-.

-Se nota en tu voz, Alex, las drogas no son la salida para todo, ¿Cuántas veces tendré qué repetírtelo?

-Es un asunto mío Jamie, pero tienes razón, quizás esta vez solo fue un desliz

-Eso espero, adiós viejo, se fuerte y recupérate –dijo colgando la llamada-.

Fui al baño y me miré al espejo, mi reflejo se deformaba al igual que todos los objetos del baño, me metí a la ducha y comencé a bañarme.

Salí de la ducha y me vestí con una camisa a rayas, una chaqueta de mezclilla y jeans azules con zapatos negros. Me volví a mirar al espejo y no me reconocí. Ya me había crecido un poco el pelo, tenía un poco de bigotes. No parecía yo, era como si estuviera retrocediendo a la era Humbug.

Salí del hotel y me subí al auto, comencé a conducir hacia el Hospital en el que se encontraba Bella. Me costó un poco llegar pero lo hice, pregunté si podía pasar a verla y me dijeron que sí y que también si quería me podía quedar. Entré a su habitación y allí estaba durmiendo angelicalmente y pacíficamente, me recosté al lado de ella abrazándola por detrás felizmente y ella se acomodó abrazándome también y con una sonrisa en su cara.


Arabella [Alex Turner y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora