Los petalos del amor

capitulo 3

Nada mas levantarme gire la cabeza en dirección al despertador y me di cuenta que la hora que ponía en ese pequeño aparato digital no era la que me esperaba.

Al parecer no había sonado la alarma por algún motivo desconocido y solamente faltaban 5 minutos escasos para salir de casa corriendo y llegar de forma impuntual a la clase de matemáticas donde el amargo profesor no aceptaba que ningún alumno sin importar la causa que fuese llega, y normalmente lo castigaba en la hora del recreo haciendo distintos problemas que te dictaba y tenias que hacer obligatoriamente correcto.

Perezosa me levante arrastras hacia el baño donde me refresque un poco la cara quitándome el aspecto de zombie. De seguido me puse un vaquero y una camiseta granate de manga francesa que había colocado sobre una silla el día anterior .Baje rápidamente las escaleras pegando pequeños saltitos en dirección a la cocina.

Como un torbellino me tome el vaso de leche a la vez que cogía un puñado de galletas que comería por el camino.

Siempre pensaba que seria buena idea comprarme una moto azul para aquellos días como los de hoy que no me daba tiempo llegar a la hora y no hacia falta correr la maratón, pero ya sabia de sobra cual era la opinión de mis padres.

Cuando llegue solamente vi como el conserje refunfuñaba distintas cosas que no era capaz de entender. Se me quedo observando durante un segundos pero por suerte no me hizo ninguna pregunta. Empecé a subir las escaleras a toda prisa pensando en una escusa convincente, pero cuando vi que mas de la mitad de la clase se encontraba fuera, di por hecho que no se molestaba ni ha escucharlas.
Me coloque al igual que ellos contra la pared esperando a que el amargo profesor abriese la puerta.

Después de ese incidente el resto de la mañana paso de forma tranquila hablando con Lara hasta que le volví a ver.

Ahí estaba el dentro del recinto del instituto conversando con distintos chavales.
¿que hacia ahí? ¿No se suponía que debería estar en otro lugar?

Gire la cabeza evitando que me viese y empecé a hablar con mi amiga. Pero en menos de un minuto sentí como en mi brazo se apoyaba una mano.Miré con disimulo y efectivamente ahí se encontraba, con su típica sonrisa de pícaro y con su largo y perfecto flequillo.

-¿Claudia?-Me preguntó bastante contento .
-hola jon-Le conteste mientras le sonreía algo tímida.

¿por que cuando le miraba me empezaba a poner nerviosa?
No,no y no, le acababa de conocer en que estaba pensando?.

-He venido por que ayer en la cafetería te dejastes este collar.

Mire mi cuello y me di cuenta que efectivamente se encontraba desnudo , sin ninguna cuerda que delatase que lo tuviera puesto.

-Gracias - le sonreí bastante agradecida.

-Deja me ayudarte-

A la vez que me lo decía se empezó a mover hasta que se coloco detrás a pocos centímetros de distancia. Sus frías manos tomaron mi pelo, colocándolo hacia la derecha. Bastante concentrado empezó a abrir la cerradura de plata, elevó el collar y, me lo puso cuidadosamente.

-Gra-gracias- Conteste lo mas rápido posible evitando que viese mi elevado color rojizo que se empezaba a posar en mis mejillas.

-No hay de que- -bueno , me tengo que ir ...

Se dio la vuelta y empezó a andar directo hacia la vieja y roñosa verja que estaba situada detrás de unos grandes matorrales, perfecto para que la gente se marchase sin que nadie se diese cuenta.

Me agache curiosa para poder observar con disimulo como saltaba sin apenas esfuerzo, pero... No estaba, al parecer se había marchado...

-Me buscabas?- preguntó jon asustando me y provocando que diese un pequeño bote hacia atrás.

-N-no-no solo vigilaba para que nadie te pilla se- Comente seria intentado que no se notase mi pequeña mentira.

-m...-Murmuro mientras me examinaba de tal manera que daba la sensación a que estaba descifrando un acertijo- Gracias- Prosiguió bastante convencido .

-De nada- Victoriosa comencé a andar hasta el lugar donde Lara se encontraba, pero no me dio tiempo a dar mas de un paso cuando noté como una pequeña bola de papel aterrizaba a pocos milímetros de mí, en el verde y húmedo césped.

Me agache con un poco de dificultad debido a las molestas agujetas que me habían salido por haber estado durante toda la hora de educación física haciendo distintos ejercicios como: sentadillas , flexiones y multitud de abdominales.

Cuando conseguí tenerlo en las manos, me di cuenta de que era un simple cacho de papel que había sido arrancado hace poco tiempo. Desdoble todas las arrugas que tenia dejando ver una pequeña frase.

Un día te tendré que dar clases para mentir, Pdt me encanta cuando sonríes y mas cuando te pones nerviosa.

Me di la vuelta , para comprobar si seguía hay pero me di cuenta de que ya había desaparecido.

Era verdad de que necesitaba esas clases? Tan mal mentía??

Di un pequeño suspiro y emití una sutil sonrisa que rápidamente disimule mirando hacia el suelo.

-¿estas bien?- Me preguntó mi amiga mirando me con curiosidad mientras me daba distintos codazos.

-s-si creo que si- suspire recordando el bonito y gracioso momento que había ocurrido hace pocos segundos.

- Me da a mi que a Claudia le gusta jon - canturreo Lara feliz.

-shsss... - La reñí tapandole la boca a la vez que me empezaba a reír.

- jajajaja , vale perdona - se disculpó mientras carraspeo y siguió diciendo.- Pero ahora no me dejes con la intriga, ¿Qué ha pasado?

La empecé a contar todo lo que me había pasado por culpa de haber sido tan curiosa, enseñándole el pequeño papel que había sido disparado hasta donde yo me encontraba. Al principio se encontraba atenta a todo lo que la contaba pero poniendo distintas caras sin entender algunas cosas, hasta que me acordé de que no le había explicado la parte más importante.
Cuando nos conocimos.