Los petalos del amor

capítulo 4

Bajando del estrecho y agobiante autobús recibí una relajante brisa que relajo todos mis músculos.Me paré en lleno y disfruté de ese pequeño momento. Suspiré , coloqué la mochila de nuevo correctamente en mi espalda y empecé de nuevo a caminar hacia casa.

Tirada ya encima de la cama después de haber comido un delicioso plato de arroz con tomate casero , los párpados de mis ojos comenzaron a adquirir cada vez más peso de lo habitual. Intenté mantenerlos en su lugar pero al final vencieron hasta que me fui quedando dormida.

Claudia- escuché una voz grave que procedía de algún lugar de la clase.

Me giré en busca de aquel que me había llamado pero no encontré a nadie interesado en mí o que me hiciese cualquier gesto que delatase quien era.

Volví a incorporar me pero seguía sin atender a lo que la profesora decía. Mi cabeza no estaba donde tenía que estar.

Al cabo de unos minutos mí nombre volvió a retumbar en mi tímpano,pero seguía sin reconocer en absoluto el timbre de voz.¿Acaso me estaba volvien...
Auch!

Una pequeño guijarro gris había sido lanzado hasta mi cabeza. ¿Que monstruo se aburría del tal manera como para estar tirando cosas a la gente ?

Cogí disimuladamente el móvil para utilizarlo de espejo y descubrir quien era el causante de mi reciente dolor de cabeza.... En la zona trasera de la clase,la gente solía estar normalmente con distintos auriculares escuchando la radio, música, o también el partido de fútbol que habían dado el día anterior.
En el área de la izquierda solo había un chico de mi edad que se encontraba leyendo plácidamente un libro de Laura Gallego y en la derecha.... No podía ser .... Pero com.....

Desde la roñosa y sucia ventana pude ver gracias a mi estratégico ángulo a un atento chico que al parecer esta buscando algo en el extenso y verde jardín del instituto. Después de haber cogido un pequeño objeto que no distinguí con claridad, se incorporó dándose la vuelta mientras se colocaba su largo tupe. Nada más averiguar de quien se trataba el color de mis mofletes había recibido un notable cambio , pasando de un disimulado rosa a un intenso rojizo.

-Jon pero q ha....-un excelente lanzamiento de piedra volvió a dejarme anonadada. ¿ A que había venido eso ? ¡Pero si ya estaba atenta!

-Perdón -Intentó decir riéndose a más no poder.-Pensé que no te habías dado cuenta de que estaba - Se justificó limpiándose las pequeñas lágrimas producidas por su anterior carcajada.

-Pues me va a salir un chichón por tu culpa- Le informé arrugando la nariz , mientras acariciaba la parte dañada.

-Bueno ya se te curara- Se burló enseñando me la lengua.

-¿Y por que has venido?- Le pregunté en un susurro evitando que la profesora nos descubriese.

- Tranquila , esta vez no es por ningún collar ni nada por el estilo-Me adelantó antes de tiempo.-Esta vez es por algo distinto.... ¿Te gustaría saltarte la clases de historia?-

-¿Cómo? - Dije atónita a su propuesta.

-Es que estaba aburrido en la clases del amargo profesor de física y química y se me ocurrió venir a buscarte-.

-jajajaa y ¿ Qué me propones hacer?- Le interrogué seguido de una pequeña sonrisa picara.

-Mmmm... Prefiero que sea sorpresa , solamente acompaña me y lo descubrirás tu misma-.

- Tiene buena pinta....-Le contesté bastante convencida .-Espero que se te de bien la historia por que como no apruebe sera tu culpa-Le acusé cerrando los libros y enseñándole la lengua.