-Creo que esto es lo último Coqui, ¿Ya has metido los zapatos también?
-Esos están en bolsas que van en la otra maleta mamá.
-En ese caso ya está todo empacado, a menos que quieras meter eso a la maleta.
Eso era Pipper, que estaba en la cama recostada entre almohadas muy entretenida jugando con sus pies, yo me incliné para besarla y hacerle cosquillas en la barriga hasta que prorrumpió en carcajadas.
-La metería en la maleta si supiera donde le saco las baterías –sonreí a mi pequeña, estaba cada vez más grande y más parecida a Jamie- por el momento parece que jamás se agota.
-Ahora entiendes lo que implica ser madre, y hasta ahora te va muy bien.
-Jamie me ayuda muchísimo –reí- es más madre que yo.
-¿Escuché mi nombre por aquí?
-Tal vez –me acerqué a la puerta a besarlo- solo si nos traes buenas noticias.
-Algunas no tan buenas –me tendió el móvil que traía en la mano- es para ti.
-No esperaba ninguna llamada –dije y me llevé el móvil a la oreja- ¿Hola?
-Lamento ser tan inesperada –dijo una vocecita del otro lado de la línea, haciéndome reír automáticamente- pero tenemos una emergencia.
-¡Sam! Hola a ti también y me alegro de saber que estás bien.
-Lo siento, pero necesitaba hablar contigo, a con ustedes ahora mismo.
-Pues te escucho –mi madre salió de la habitación y Jamie se sentó en la cama al lado de Pipper.
-Tenemos de nuevo un pequeño problema por aquí –suspiró- Erika no está muy feliz con algunas escenas.
Gruñí y fui a sentarme al regazo de Jamie, el me acomodó contra su pecho y comenzó a masajear mis hombros.
-¿Es enserio Sam? Tenemos a la prensa sobre nosotros justo ahora y salen con eso.
-No es culpa mía, pero ella habló y las órdenes vienen por encima de mí –casi podría verla frotarse las sienes con los dedos- así que, si no les molesta recibir un cheque bastante generoso por estos "extras", me sentiré feliz de verlos pronto de nuevo.
Yo miré sobre mi hombro a Jamie quien sonrió resignado "¿Le explicaste?" gesticulé, el asintió.
-Pues como ya has hablado con Jamie, ¿qué sugieres, jefa?
-Erika ha movido sus influencias en unos estudios que conoce en Londres, a donde casualmente ustedes van.
-No puede ser verdad –eché mi cabeza contra su hombro y le saqué la lengua, me devolvió un pellizco a cambio- ¡Comportate!
-Lo hago –dijo Sam.
-Tú no –dije.
-Argh, mira no me interesa mucho lo que haces del otro lado de la línea...
-No estamos haciendo nada, tu pequeña ahijada esta justo aquí.
-Dale un beso enorme de mi parte y a Dulcie también, y en fin, que estoy buscado la forma de mover el equipo que necesitamos y probablemente nos veamos allí en unos días.
-¿Cuántos días nos íbamos a quedar en Londres? –pregunté en voz alta.
-Tres –dijo Jamie- pero no sé cuánto tardaremos con esto.
-No serán más de dos o tres días –Sam hablaba entusiasmada- lo juro.
-¿Y las niñas? –Suspiré- mi madre no puede venir, tiene que seguir la promoción de su película y unas entrevistas programadas en España.
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I'm yours |Jamie y Dakota| II
FanfictionNuestro tiempo es corto, no hay necesidad de complicarse, eres libre, pero busca en tu corazón y verás que soy tuyo.