I'm yours |Jamie y Dakota| II

Capítulo 18

-¡Corten, cooooooorten!

-Tú no puedes decir corten –Sam se levanta de su taburete molesta.- Yo soy la directora aquí.

-Pero es mi historia –Erika se cruza de brazos- y esto no se parece en nada a la escena original.

-Es una adaptación –sin intimidarse, Sam se coloca frente a ella, obstruyendo las cámaras- te lo he repetido muchas veces, estamos retrasando la agenda una semana más por ti y nos estamos retrasando.

-No me interesa, es mi historia y tengo todo el derecho a opinar y hacer los cambios que quiera –Erika nos apuntó con un dedo- ¿No leíste el libro? Esta escena es parte fundamental.

-Ya lo sé, como todas las demás escenas del libro ¿cuál es el problema?

-¡Eso se ve soso y aburrido!

Y mientras ellas seguían gritoneándose delante de todo el mundo, yo permanecía en el regazo de Jamie, desnuda excepto por el pequeño parche que cubría apenas mi intimidad, Jamie, debajo de mí, llevaba igualmente solo el artilugio de plástico que cubría la parte de su anatomía más... vital.

Era bastante incómodo estar allí frente al equipo de producción que, al igual que nosotros, moría por terminar de grabar, nos habíamos alargado una semana más porque según Erika, la película necesitaba algunas escenas más, y aquí estábamos.

El set figuraba ser un precioso y lujoso camarote, habían puesto unos ojos de bueyes en las paredes, decoraciones marítimas, todo de madera brillante, una enorme cama con sábanas blancas...

-Señoras, por favor –Jamie me abrazó contra su pecho para cubrirme de los demás- estamos aquí, en medio del coito, ¿no les parece que deberían dejar las peleas para después?

-¡No! –dijeron al unísono.

-Okay –giré mi cabeza hacia ellas- esto se está poniendo incómodo, ¿Por qué no tomamos un descanso...?

-Nada de descanso, nos quedan solo tres días más en el set –Sam nos miró- tenemos que darnos prisa.

-Y apegarnos a la historia –Erika nos miró- quiero que esta escena sea como la original.

-Ok, muy bien, veamos qué podemos hacer –dije, tratando de que todos se calmaran- ¿dónde está la copia del libro?

Así que la repasamos entre los cuatro, acordamos unos pocos cambios y una vez que nos pusimos de nuevo la ropa, las cámaras comenzaron a grabar de nuevo, así que Christian y Ana entraron en el camarote entre besos, ella retrocedió unos pasos hasta la cama y se sacó la blusa y los pantalones quedando en un conjunto de ropa interior blanca y sexy.

Christian –Jamie- la miró seductoramente y se sacó toda la ropa y se lanzó de nuevo contra Ana –yo- en la cama.

-En el centro de la cama –nos dio la indicación Sam.

Así que retomamos la posición que teníamos, mis piernas al lado de las caderas de Jamie –Christian- y el me alzó despacio sobre él, como si me estuviera penetrando.

Ojalá.

-Denle a esta mujer lo que quiere –dijo Sam gruñendo a través de los radio transmisores que llevábamos escondidos en las orejas.

Eso quería, eso le dimos, no besamos con desenfreno en la cama, empujé a Jamie -¡Christian!- por los hombros hasta recostarlo contra las sábanas, entrelazamos nuestras manos y comenzamos a movernos, rápido y con fuerza.

-¡Corten! –Esta vez, fue la voz de Sam, miró a Erika que permanecía en una silla mirándonos apretando los labios- ¿Eso es lo que querías?

Y sin decir más arrojó sus auriculares y salió del set, Jamie y yo nos echamos nuestras batas encima y después de cambiarnos, buscamos a Sam y dimos con ella en la cafetería del estudio.