Con este capítulo ponemos fin a esta historia, espero que os haya gustado. Muchas gracias por leer
Pronto llegó la noche y después de una cena especial con velas y pétalos de rosa. Castle y Beckett sostenían una copa de vino. Kate sentada encima de Rick, de lado. El escritor le acarició la cara. -¿Sabes? Estuve más de 4 años, llevándote un vaso de tu café favorito solo para ver una sonrisa en tu cara. Y ese simple gesto por tu parte me hacía feliz, me hacía feliz ver que sonreías por mí y para mí -Kate sonrió. Rick siguió acariciando su mejilla-. Como me haces feliz ahora. -Castle sonrió. -Te puedo prometer, Kate, que nunca he sido más feliz que en este momento, solo es comparable con el día que nació Alexis. Me siento completo por primera vez en mi vida. Siento que podría morir ahora mismo y sería feliz. Si ayer mismo me hubiesen dicho que hoy iba a tenerte aquí, entre mis brazos, mientras nuestro hijo -ambos sonrieron cuando Rick pronunció "nuestro"- porque es nuestro, duerme a escasos metros, no me lo hubiese creído.
-Yo tampoco, Rick. Pensé que te había perdido para siempre y ahora, mírame, no puedo parar de sonreír como una tonta enamorada.
-¡Ey! enamorada sí, pero tonta no -la regañó. -Amor, mi amor, eres el amor de mi vida, Katherine Beckett. No sé qué me hiciste que te metiste dentro de mí, te tatuaste en mi piel. Y lo mejor de todo esto, es que me encanta. Me encantas tú porque eres la mujer más extraordinaria, valiente, testaruda, frustrante, enloquecedora y perseverante que jamás he conocido, e increíblemente hermosa. Y, oh, eres muy sexy -dijo mientras levantaba su camiseta de pijama, que aún llevaba puesta, para ver más sus piernas. Kate lo atrajo hacia ella y lo besó, agradeciéndole cada palabra. Rick le dio un tierno beso en la mejilla. -Kate, has sido mi musa, mi compañera, mi mejor amiga, mi confidente, mi novia ahora -aclaró- pero yo quiero algo más, quiero ir un paso más allá. A lo mejor es muy precipitado pero -Rick abrió si mano derecha y le enseñó un anillo, mirándola a los ojos -Kate, ¿quieres casarte conmigo? -ésta se quedó muda, no se esperaba una propuesta así tan pronto. -No tiene por qué ser ahora, ni tiene que ser pronto. Solo comprometernos en que nos casaremos, que seremos marido y mujer en un futuro. Cuando tú quieras. -La detective seguía callada y su rostro reflejaba algo difícil de descifrar. Castle cerró la mano desilusionado. Sabía que era algo precipitado pero había tenido esperanza de que dijese que sí. -Yo pensé que tener un hijo en común era algo más serio que...
-Rick, cariño, -dijo con voz dulce y respiró hondo- no te voy a negar que me ha sorprendido y es algo precipitado. No llevamos ni 24 horas de novio. No es algo normal, pero nosotros no hemos sido nunca normales, -sonrió- así que sí, Richard Alexander, sí quiero casarme contigo, no hay cosa que deseé más en el mundo. Y por mí nos podemos casar mañana mismo. Pero...
-¿Pero? -preguntó con lágrimas en los ojos por la emoción.
-Pero me tienes que prometer que esto será para siempre. Pase lo que pase estaremos juntos, siempre.
-Siempre -le prometió antes de posar sus labios en los de Kate, comenzando con una tierna caricia aquel beso que se prolongaría hasta hacerlos parar para coger aire.
Cuando se separaron, Rick, deslizó el anillo por el dedo de Kate. -¿De dónde has sacado el anillo? -preguntó curiosa.
-Unos meses después de nuestra conversación en los columpios, pasé por una tienda de joyas y lo vi. Y nada más mis ojos se posaron en él supe que tenía que ser tuyo. Que sería el anillo que usaría para comprometerme contigo.
-¿No te deshiciste de él después de todo?
-No, supongo que deshacerme de él, era decirte adiós para siempre y mi corazón se negaba a aceptar eso. No podía, por más que lo intenté. Siempre estuviste en mi mente.
-Como tú en la mía. -Kate le acarició el cabello.
-Vamos -dijo levantándose con ella en brazos para ir a la habitación.
Cuando Beckett vio la habitación, no podía creérselo. Estaba llena de pétalos y velas estratégicamente puestas para darle un toque romántico a la habitación.
-Ahora entiendo porque no me dejabas entrar -La detective no dejaba de contemplar todo a su alrededor.
-¿Te gusta? -inquirió aún con ella en sus brazos.
-Me encanta, Rick, es perfecto.
-Me alegro -con cuidado la puso en el suelo y sacó su móvil.
-¿Qué haces? -estaba confusa, ¿su móvil?
-Esto -dijo mientras una melodía inundó la habitación. Era una canción lenta, romántica. Castle pegó su cuerpo al de Kate, abrazándola por la cintura. -¿Bailamos? -le preguntó, susurrándole en el oído.
Kate rodeó su cuello con sus brazos. -Estás loco -siseó.
-Sí, pero loco por ti, no lo dudes.
Kate besó su cuello y éste le dio la vuelta, abrazándola por la espalda al mismo tiempo que se balanceaba al ritmo de la música. Beckett rio. Aún no habían hecho el amor y ya se alegra de haber aceptado esperar. Sin duda estaba siendo mágico. Y nunca en la vida podría olvidar esa noche.
La inspectora se dio la vuelta en el agarra y tras unos cuantos besos le quitó la camiseta de pijama a Rick. Éste sonrió y siguieron bailando. Minutos después fue la camiseta de Kate la que desapareció. Sin dejar de balancearse, el escritor besó húmedamente el cuello de ella, al igual que sus hombros y el centro de su pecho. Y así siguieron hasta que toda la ropa desapareció y entre caricias y besos dulces, tiernos y apasionados hicieron el amor. Entregándose completamente, como nunca antes. Sintiendo esa conexión que siempre los había acompañado.
Kate descansaba encima de Rick, con su rostro apoyado en su pecho, sobre su corazón. Todavía agitado. Se irguió un poco y vio como éste la miraba sonriente y con tanto amor que sintió cómo su corazón se encogía. -Te quiero, Rick -susurró sin poder callárselo más. Como si guardárselo, para sí, un minuto más, la quemara.
-Yo también te quiero, Kate.
XXX
2 meses después
Beckett corría por el parque, en el mismo donde se habían reencontrado, con Alex en brazos. Los dos iban riendo. El pequeño reía sin parar, no solo por el hecho de que su padre los estuviese siguiendo, sino por el trote de su madre, le hacía gracia.
-Os atrapé -les informó Castle, abrazándolos desde atrás. La detective se dio la vuelta, quedando frente a frente. -Me da igual lo rápido que corras, siempre, siempre te conseguiré atrapar. -Kate sonrió y cuando se iban a besar, Castle le quitó a su hijo de los brazos y salió corriendo. -Ahora te toca a ti, mami, atraparnos. -Kate sonrió sacudiendo la cabeza. Estaba completamente enamorada de ese hombre.
FIN
Y así es el resumen de la proxima historia echo por su autora.
"Lo siento, -continuó el doctor- pero ya no hay nada que hacer. Seré sincero, no le queda mucho tiempo de vida. / -¿Dónde está papá? -Aquella pregunta de su hija la había cogido de sorpresa. -¿Por qué nunca viene a recogerme al colegio- / -¿Tú? -preguntó con incredulidad al reconocer a Castle. El escritor tragó saliva. Esto iba a ser peor de lo que pensaba."

ESTÁS LEYENDO
REENCUENTROS
FanfictionDos años habían pasado desde que había decidido dejar la 12th y alejarse de todo lo que consideró dañino /Sus ojos se abrieron más de lo normal, al igual que su boca por la sorpresa. ¡No lo podría creer! ¿Era ella? ¿De verdad, era ella? Después de d...