Capitulo 10: "Una ironía Amarga"

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Como de costumbre, a la media noche todas las calles, o por lo menos la mayoría de ellas estaba desiertas, no había mas que basura siendo arrastrada por el viento a las orillas de las aceras y el ulular del aire mezclado con animales como búhos y grillos, todo sonaba demasiado quieto, demasiado tranquilo y daba la sensación de que en cualquier momento algo aparecería que acabaría con esa paz asfixiante.

Conforme se acercaban a los mejores barrios de la ciudad, para aquellos que tenían un poco mas de dinero y por lo tanto que creían que eran superiores a los demás; las casas y las calles cambiaban de apariencia, se volvían cada vez mas lujosas, con jardines grandes y verdes en los que había autos de apariencia costosa estacionados sin cuidado.

- ¿Cómo es que sabes la dirección? - pregunto Jeff frunciendo el ceño.

- Encontré esto en la basura - Andrea sonrió suspicaz y saco de su bolsillo una hoja con muchos dobleces, para mostrárselo.

Jeff lo desdoblo y lo leyó.

"Meredith Reynolds

Birthday Party

Celebra mi cumpleaños conmigo y mis amigos.

Viernes 12 de septiembre 8:00 pm.

Calle New Hamshire 1401 No. 20

¡No faltes!

- Hmmm... - Jeff le devolvió el papel a Andrea con una sonrisa burlona - Dar tu dirección tan descuidadamente puede llegar a tener consecuencias fatales, nunca sabes si uno de esos puede llegar a las manos de alguien que quiere matarte... como en este caso -

Andrea no respondió, solo sonrió de una manera un poco retorcida y psicótica, al verla Jeff también sonrió a su propia manera loca.

La calle New Hampshire se apareció ante ellos al dar vuelta en una esquina, una reja alta de color blanco separaba la calle común del apartado de casas con apariencia lujosa, mucho mas lujosas que las que habían visto en el camino, y eso hacia que Andrea se preguntara, por qué la mayoría de la gente adinerada era tan arrogante y tendía a tener ese complejo de superioridad sobre los demás, era irónico, una ironía amarga.

No había ningún tipo de seguridad además de la reja que rechino cuando Jeff la empujo para abrirla mientras que Andrea escudriñaba las paredes y los rincones en busca de cámaras de seguridad que no encontró.

Conto los números de las casas con cierta impaciencia al tiempo que caminaban manteniéndose en las sombras de los arboles, a partir de la casa numero quince el estomago de Andrea se revolvió por los nervios de la anticipación, le ardían las venas debido a la adrenalina que las recorrían, llegando con rapidez a su cerebro y cegándola con lentitud, la presencia del cuchillo cerca de su piel parecía quemarla de manera que casi parecía que si se levantaba la blusa encontraría una marca rojiza y alargada, estaba aclamándola, llamándola a que le diera uso de una vez por todas, ansiando, como ella, desgarrar piel hasta entrar en contacto con la sangre.

El numero veinte pareció brillar bajo la tenue luz de la calle, la casa Reynolds se levantaba imponente sobre un jardín extenso de pasto verde, una valla de madera blanca rodeaba el perímetro de la casa y por su tamaño, les basto solo con saltarla. Andrea se quedo parada viendo la casa como en medio de un hechizo hipnótico, hasta que Jeff la tomo del brazo y la arrastro hasta la puerta principal.

Sorprendentemente, esta vez no había ningún sistema de seguridad así que solo fue necesario forzar la cerradura con ayuda del cuchillo y lograron entrar. La casa estaba completamente oscura y en silencio.

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