Capitulo 21: "El Tiempo Se Detuvo De La Manera Como Lo Hacía Antes"

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La calle Hills parecía un lugar tranquilo al principio, con ninguna basura en la acera, niños , jugando en los patios y personas paseando a sus mascotas, lo único desconcertante ahí que parecía no encajar era la casa del fondo, la numero 1432.

Alguna vez había sido de color blanco, pero el fuego había convertido la fachada en una fea mezcla de gris y negro, es pasto estaba quemado también, había dejado el piso solo como una mancha de un tono tan oscuro como el fondo del mar.

Desde donde Andrea estaba, la estructura la estructura de la casa de veía muy frágil, como si la más leve brisa fuera a derrumbarla, sin embargo, se acercó caminando por el ennegrecido césped, escuchando como crujía bajo sus pies y mirando a ambos lados de la calle par asegurarse de que nadie la viera.

Al abrir la puerta, se levantó una cortina de cenizas que la hizo toser y agitar una mano para tratar de limpiar un poco el aire, se llevo una mano cubierta con la chamarra a la nariz para no respirar el polvo y hacerse daño en los pulmones.

La casa era grande, lo primero que había al entrar era un pasillo largo que llevaba a una habitación grande que servía como sala de estar y comedor, al lado izquierdo, la cocina, al lado derecho las escaleras que iban hacía arriba y una puerta cerrada que seguro sería la del sótano. Estaba segura de que hubo un tiempo en el que era una casa preciosa, lo que quedaba de los muebles le decía que habían sido una familia de dinero. Los siguientes pasos que dio cerca de la pared, crujieron, bajó la mirada y se percato de que estaba pisando pedazos de cristal, seguramente de algún retrato, pues cerca de ahí no había ninguna ventana, sin embargo, no vio ninguna foto y pensó que tal vez se habrían quemado.

Continuo con su recorrido pisando con cuidado y llego las escaleras, subió despacio para no tropezarse con nada. Arriba todo de veía igual que abajo; destrozado.

Decidió mirar los cuartos desde el pasillo, el primero le pareció el más tétrico, las paredes eran de color azul, las repisas de madera de color verde sostenían a duras penas un montón de juguetes quemados, debía ser la habitación de Deniss, el hermano de Jeff, incluso a ella le dolió imaginarse a un pobre niño muriendo ahí. Justo cuando se iba sus ojos se centraron en la cama y en una mancha negra y redonda que se había marcado en la almohada. Reprimió un sollozo. La habitación luego de esa, era la de Stephen y Maryse, los padres, las paredes fueron beige en algún momento pero al igual que el resto de la casa, el fuego las había hecho mierda, en la mesa de noche junto a la cama una fotografía se había resistía al fuego, eran todas ellas, la familia Woodfrie, sonriente, seguro antes de ir a una fiesta, pues estaban todos bien vestidos y elegantes. Se acercó y miró fijamente a Jeff, se veía muy diferente a como era ahora, no había la misma maldad en sus ojos, su sonrisa no era aquella cínica y burlona que siempre tenía pintada en la cara, esa era una sonrisa feliz, era... normal.

De pronto, sonó como si algo se hubiera caído en la habitación de alado, la ultima. Andrea salió rápidamente y se dirigió hacía allá y se quedo plantada en el piso bajo al marco de la puerta. Esa ultima habitación pareció haber sido la más afectada, pues no quedaba rastro de la pintura de la pared, estaba completamente quemada, lo único que se distinguía era la cama, un escritorio y un armario, pero estaban en pésimas condiciones debido a las llamas, sin embargo, eso no fue lo que llamo la atención de Andrea, sino el chico que estaba sentado a la orilla de la cama; con los codos apoyados en las rodillas y la cabeza agachada, estaba Jeff.

Andrea lo observó como si fuera una ilusión óptica y se acercó unos pasos tímidos, él no se movió, él no dijo nada. Ella reunió el valor para hablar.

- Creí que estabas en Mountain -

Con el silencio que había, su propia voz sonó como desconocida y extraña.

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