Prologo

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Domingo 12 de Julio de 2015, East Greast Falls, 11:35 pm.

"East Greast Falls, ha sido azotada por una ola de asesinatos cometidos a sangre fría por diferentes localidades, sin excepción o fijaciones. El culpable de estos sádicos crímenes cometidos, al parecer, sin razón específica, aún no ha sido atrapado por las autoridades..."

- Ni lo será -

Susurro Jeff para si mismo mientras miraba con una sádica sonrisa los cuerpos y la sangre desperdigados por todo el suelo de la casa. Se encontraba sentado sobre la barra de la cocina, jugueteando con el cuchillo ensangrentado que sostenía, admirando su obra. Esta vez las desafortunadas victimas habían sido un hombre y una mujer adultos, recién casados que habían estado disfrutando de una cena en celebración de su aniversario con un año de matrimonio. ¿Que cómo lo sabia? Había estado vigilando la casa desde afuera antes de atacar, y dado que la mujer había estado hablando por teléfono con alguna amiga mientras preparaba la cena y la ventana de la cocina se mantuvo abierta todo el tiempo, Jeff logró escuchar sus planes: se suponía que el marido llegaría de trabajar para encontrarse con la sorpresa que su esposa había preparado para ambos, cenarían, y su final feliz seria en la habitación; sin embargo, Jeff había irrumpido antes, incluso, de que se sentaran a la mesa. La casa que antes había lucido intima, romántica y acogedora, bañada por la luz de la velas, ahora era una futura escena del crimen muy sangrienta; el cuerpo del hombre yacía junto a la mesa con el abdomen abierto y los intestinos, bañados de sangre roja aun cálida, de fuera, luego de una profunda cortada de parte de Jeff, aun tenia la boca y los ojos abiertos, mas que nada por que el cuchillo también los había atravesado en sus últimos momentos de vida. El cuerpo de ella estaba tirado frente a Jeff, el vestido de color blanco se había vuelto rojo gracias a la cortada que tenia en la yugular y de la cual aun brotaba sangre formando un charco viscoso; Jeff había encajado su cuchillo repetidas veces en su pecho dejando marcas que la atravesaban de un lado a otro; sobre el lugar donde debía estar su corazón había un agujero rojo. Jeff levantó la mano en la que sostenía el corazón de la mujer y lo admiró, ahora estaba quieto e inerte, pues lo había arrancado del pecho de ella cuando daba sus últimos latidos de vida, lo había visto extinguirse poco a poco al igual que la vida de los ojos de ambas victimas.

Sonriendo orgulloso de sí mismo, Jeff  continuo observando la hermosa, (por lo menos para él), escena, porque algo faltaba, sentia que algo le faltaba. Furioso, lanzó en corazon muerto hacia la pared que tenia frente a él , éste estallo como un globo lleno de agua, manchando el lugar aun mas de ese color rojo profundo.

Bajó de un salto de la barra y miro por ultima vez a sus victimas; levantó la mirada hacia el techo, agudizando el oido, se podian persivir a lo lejos las sirenas de los autos de la policia.

Ya era hora de irse.

No importaba lo insatisfecho que se hubiera quedado, y lo frustrado de nisiquiera saber por qué se sentia asi; no dejaria que lo atrapara la policia, jamas.

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