Capitulo 23: "Y Se Pondrá Peor Ahora"

176 11 2
                                    

- Por favor detente, me pones nervioso -

Bianca se detuvo a la mitad de un paso para lanzarle a Dylan una mirada asesina y después volvió a caminar de un lado a otro mordisqueándose la uña del pulgar.

- No podemos estar aquí sin hacer nada - murmuro ella - Tenemos que hacer algo antes de que le haga daño -

- ¿Qué? ¿De qué hablas? ¿A quien van a lastimar? - pregunto él con el ceño fruncido.

- ¡A Billy! - exclamo enfadada, deteniéndose de nuevo frente a él -¿ A caso no te enteraste de la broma que le hicieron esta mañana? Si ni tu ni yo fuimos no hay duda de que fue Billy - Dylan bajo la mirada por un momento, sabía que ella tenía razón -

- ¿Y qué podemos hacer? -

- Hay que buscar a Billy, primero para asegurarnos de que aun esta bien y después para evitar que salga a emborracharse porque ambos sabemos que así esta más expuesto -

- No se si quiera escucharnos luego de lo que paso en la enfermería - supuso Dylan - Además, conociéndolo, ya debe estar borracho por ahí con alguna chica -

- Pues llámalo por teléfono - ordeno Bianca.

- No me contestará - replico Dylan frunciendo el ceño de nuevo.

- ¡Solo hazlo! -

- Bien, como digas, pero será solo una perdida de tiempo - sacó su teléfono y marco el número para después ponerlo en altavoz.

Bip.

Bip.

Bip.

Contestadora.

- Te lo dije - el muchacho colgó la llamada - ¿Hacemos algo más? ¿Alguna otra sugerencia? -

- Vayamos a buscarlo a su casa -

- Dudo que esté ahí -

- ¡No me interesa! Si no hago algo me sentiré culpable por su muerte - Dylan se puso de pie.

- ¿Por qué habrías de sentirte así? - pregunto con intriga, Bianca trago saliva.

- Porque sé lo que va a pasar y si puedo evitarlo lo haré, de otra manera sería una mala amiga -

Él se acerco y la tomo de los hombros.

- Esto no es culpa tuya, no es la culpa de nadie - le sonrió para tranquilizarla - Pero si crees que te hará sentir mejor, entonces deberíamos ir -

- Si, tienes razón, vamos -

Mientras tanto, Billy salía de una licorería cargando una bolsa con dos grandes botellas de alcohol fuerte, tenía ganas de olvidar todo aunque fuera solo por una horas.

Ya comenzaba a anochecer, pero no le importaba estar ahí él solo, no le importaba nada, mucho menos un asesino maniático que anduviera suelto.

Busco un lugar donde pudiera sentarse a beber sin que lo molestaran, encontró una vieja banca en un parque abandonado ligeramente adornado por una niebla blanca muy característica de Falls, seguro que ahí nadie lo molestaría.

Destapo la primera botella cuando un recuerdo no deseado llegó a su mente: si difunta novia, Meredith Raynolds; realmente la había amado y ese lunático se la arrebato.

Dio el primer trago.

El fuerte alcohol le quemo la garganta e hizo que hiciera una mueca por un momento para después volver a empinarla sobre sus labios.

En momentos como ese, se alegraba de que Max estuviese muerto, el desgraciado que creía su amigo lo había traicionado de la peor manera, ojala se esté quemando en el infierno.

Doomed 1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora