25. "Pizza está bien."

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Capítulo veinticinco.

Luke's POV.

- Odio la maldita escuela- me limité a decir mientras entraba al auto y me sentaba junto a Valerie.

- ¿Eso debería ser malo o...?- rió, ojeando una revista que estaba por ahí.

- Es malo, Val. La estúpida clase de artes hará que mi universidad se vaya al caño...- golpeé mi cabeza contra el volante, y la miré- ¿que haré?

- ¿Exactamente que te pasó?

- La maestra había ordenado que escribiéramos un ensayo sobre las pinturas ranacentistas... y no lo hice. Me he sacado un hermoso seis. Y si quiero mejorar, tendré que escribir otro ensayo de más palabras...

Ella comenzó a reír y la miré mal; haciendo que ella parara.- Lo lamento Luke, pero son pinturas renacentistas, no "ranacentistas".

Que estúpido soy.

- Sí, eso...

- Puedo ayudarte.

- ¿Lo dices enserio? Si no quieres hacerlo no impor...

- Está bien, Luke.

Sonreí y mordí mi labio.- Gracias Val.

- Por nada, Hemmings.

{...}

- ¿Qué cenaremos? - le pregunté a Valerie mientras lavábamos la vajilla.

- Acabamos de comer.

- Oh, lo sé. Solo estoy preguntando, ya sabes... es importante.

Rió y me golpeó con una toalla.- Pizza estaría bien.

- Pizza está bien.

Me sonrió y su celular comenzó a sonar. Secó sus manos sobre su pantalón y lo tomó, respondiendo.

- Hola Shay. Sí, aquí estoy. Claro. Déjame en paz, cállate. Eres una idiota. Si, si te amo. Le llamaré. Tonta. Aquí te veo, adiós.

Colgó y puso su celular sobre la mesa.- ¿Puedes llamarle a Ashton? Para que venga, ya sabes...

- ¿A Shay le gusta Ashton?- solté, chasqueando la lengua.

- ¿De qué quieres la pizza?- me ignoró y caminó hasta el teléfono local.

- ¿A Shay le gusta Ashton?- repetí siguiéndola.

- La de peperoni es muy buena.

- ¡Valerie!-reclamé, tomándola por los brazos.- Dime de una maldita vez.

Rodó sus ojos, mirándome cansada.- Si, Luke.

- ¿En verdad?- sentí mis ojos brillar y sonreí.

- Si dices una sola palabra te cortaré en trocitos, Robert.

Asentí algo enérgico y ella miró mis manos aún posadas sobre sus hombros. Me hice a un lado y me senté en la mesa de la cocina, ella imitó mi acción.

- Harían una linda pareja.

- Lo sé. Incluso podríamos tener citas dobles ya sab...- Valerie calló, como si se arrepintiese de lo que había dicho. Yo me sonrojé ligeramente.

- ¿Ah?

- N-nada. Tonterías- se levantó de la mesa saliendo de la cocina y la seguí.

- Tienes que decirme... o si no tendré que castigarte.

Su boca calló y me miró con incredibilidad. ¿Qué acababa de decir?

- ¿Y cómo podrías castigarme?- coqueteó acercándose a mi peligrosamente.

- Eh-h, en realidad n-no lo sé...- tartamudeé con torpeza mientras frotaba mis manos. Ella se colgó de mi cuello y pegó su diminuta figura en mi pecho.

- Quizá la que deba castigarte sea yo, cariño.

Tragué saliva y coloqué mis manos sobre su cintura, pegándola más a mi.

- ¿Y cómo se supone que lo harías tú?

- Tiempo al tiempo, Luke.

Subió hasta mi altura con ayuda de sus pies, poniéndose de puntillas e iba dejando pequeños besos sobre mí cara. Desde mi lóbulo hasta la orilla de mi labio.
Cuando bajó un poco más, dejó leves besos sobre mi cuello haciéndome gemir. Sentí su sonrisa sobre mi piel y también sonreí. Tramposa.

- No comiences algo que no querrás terminar...- la separé de mi, tomándola por los muslos y llevándola hacia uno de los sillones.

- Hemos hecho esto antes...

- No, no lo hicimos.

Sumergió su cara en el hueco de mi cuello y susurró un par de cosas que no pude escuchar. Luego comencé a acariciar su cabello.

- Luke...

- ¿Uh huh?- pregunté, mientras hacía círculos invisibles con mi dedo sobre su cuello.

- Nosotros... ¿qué somos?

Dudé por unos instantes sin saber exactamente qué decirle. ¿Qué éramos? No lo sé. No tenía idea.
Nada estaba claro para nosotros, y no podría estarlo después de haberlos llevado tan mal por un tiempo.

Mordí mi piercing y suspire ligeramente.- En realidad, no lo sé...

- ¿Eso es malo?

- Para nada. No sé qué somos, pero no quiero que dejemos de serlo nunca, preciosa.

Levantó la mirada y noté un ligero rubor sobre sus mejillas. Acaricié una de ellas y Valerie parecía estar encantada con ello.

- Me vuelves loca, Luke Hemmings.

From The First Kiss »l.h«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora