From The First Kiss »l.h«

28. ¿El fin?

Luke.

Después de haber intentado dormir por más de tres horas, conseguí cerrar los ojos por un largo rato. Al día siguiente me levanté con un dolor de cabeza inhumano, me había duchado con agua helada y no encontraba mi tarea de historia.

Mi mañana no estaba yendo exactamente bien y eso me frustraba. Tan solo llevaba una hora despierto y no quería saber como me iría en el resto del día.

– Buenos días. -Saludé a Valerie desde la entrada de la cocina, recargado en el marco de la puerta.

– Buenos días, Luke.

Fruncí el ceño y caminé dentro, abriendo el refrigerador. – ¿Sucede algo?

Suspiró pesadamente y bebió algo de café. –Mamá Liz y mi mamá no regresarán mañana.

Tragué en seco y la miré. ¿Qué?

– C-como que no vendrán pronto. –sonó más como una orden que una pregunta.

– Al parecer se la están pasando muy bien.

– Uh -suspiré- está bien. Hablaré con mi madre luego.

Ella asintió y caminó fuera de la cocina. –Te espero en el auto.

Asentí, y negué al mismo tiempo, aún sabiendo que ella ya no me miraba. Yo no había desayunado aún. Qué mas da.

Salí de la cocina tomando mi mochila y seguido de eso las llaves.

El camino fue largo y silencioso. Me preguntaba que era lo que le sucedía a Valerie, no solo era el hecho de que nuestras mamás nos dejarían solos más tiempo de lo acordado, había algo más que eso.

Llegamos a la escuela y estacioné en un lugar vacío cerca de la entrada. Antes de poder girar hacia Valerie, ella salió del auto rápidamente, diciendo un "nos vemos luego" tan veloz que me sorprendió haberlo escuchado. Solo torcí la boca y salí del auto luego de oír el timbre sonar.

{...}

Nuevo mensaje
Hoy, 12:28 p.m
De: Valerie💕

Hey Luke, no podré salir antes del colegio, tengo pendientes. No me esperes, xx.

Bufé levemente después de leer el mensaje. Comenzaba a ser desgastante para mi aceptar que ella me estuviese evadiendo de tal manera. Ni siquiera tenía tiempo para preguntarle por que estaba así. Sólo me resigné de nuevo y salí del colegio tan pronto como pude. Hoy había periodos libres y no había visto a Calum, Michael o Ashton en todo el día.

Cerré mi casillero y caminé hacia la salida, dirigiéndome a mi auto. Subí y arranqué, conduciendo rápidamente para así poder llegar a casa -por fin-.

Estacioné fuera de ésta y bajé del auto, caminando dentro.
Abundaba un enorme silencio, perfecto para dormir.

Subí escaleras arriba y entré a mi cuarto, quitándome la camisa y recostándose en la cama. No fui consciente de cuantos minutos estuve pensando en nada, solamente sentí mis ojos cerrarse y mi cuerpo totalmente relajado.