From The First Kiss »l.h«

2. Confusiones y bolitas de papel.

Capítulo dos.

Luke's POV.

- Hey, hola Valerie.

- ¿Cómo has estado, lindura? -Dijo sonriendo coqueta.

- Bien, supongo... ¿y tú?

- Uy, no tienes idea. De maravilla, cariño.

¿Debería preocuparme? Es decir, ella nunca me hablaba así... a veces ni me dirigía la palabra, ¿y ahora es así conmigo?

- Genial, umh, ¿se te ofrece algo?- dije con incomodidad ante la situación.

- No, nada general, venía a saludarte y sólo eso -Exclamó y me guiñó un ojo- nos veremos después.

Caminó a lo largo del pasillo tambaleándose como siempre, demostrando que con cualquier mínima conversación como esta, me volvía loco hasta el alma, en todos los sentidos.

{...}

No podía concentrarme. No era posible, su comportamiento y sus palabras habían quedado en mis pensamientos.

El maestro Crowell hablaba sobre alguna teoría que no lograba comprender; y Ashton me aventaba bolitas de papel desde su asiento.

Estaba nervioso. Si ella me había hecho conversación, ¿significaba qué ahora yo podría hablarle como "amigo"? Realmente no lo sabía; esa chica era impredecible.

Una bola de papel más grande de las que me habían caído antes me rebotó en la cabeza, y calló al suelo; miré a Ashton por encima del hombro y me hizo una señal indicándome que desdoblara el papel.

"Te vi hablando con la ella, ¿qué ha pasado?"

Volteé mi cabeza a su dirección y le hice una señal con mi dedo medio por lo bajo de mi brazo. Tomé el lápiz que tenía y respondí el papel:

"Te diré cuando Mike deje de teñirse."

Me aseguré de que el señor Crowell no me mirara, y lo lancé en dirección devuelta hacia Ashton. Desdobló el papel y leyó lo que había escrito, después me hizo la misma seña que yo le había hecho anteriormente y me mostró sus hoyuelos.

Me reí.

Pensé en que este chico me iba a estar acosando en todo lo que duraba el día, porque era terco como nadie.

El timbre sonó. Hora del descanso. El señor Crowell miraba atentamente a la puerta mientras todos los alumnos salían prácticamente corriendo del aula.

- Luke.. -oí detrás de mi, con un intento de voz de mujer.

- Ash, no hables así. Me das miedo- me di la vuelta.

- Uy, lo lamento, pensé que no te molestaría después de hablar con Valerie. -Me guiñó un ojo y chasqueó la lengua.

- Sólo me saludó.

- Se miraba muy coqueta mientras lo hacía.

- Ella siempre es así... lo sabes.

- Y tu sabes que estas enamorado de ella, ¿o no?- me golpeó el brazo y su cara se tornó seria.

Suspiré. -No puedo hacer nada contra eso. Me tiene muy mal, ¿sabes? Está bajo mis esperanzas poder estar junto a ella -agaché la cabeza- pero es claro que eso, no podrá pasar.