From The First Kiss »l.h«

20. Miércoles.

Capítulo veinte.

Luke's POV.

- Lleva este; te ves realmente guapo con este.- Mi mamá tomó un suéter color azul marino que la abuela me había obsequiado años antes. Yo odiaba ese suéter, y ahora resultaba que quiere que lo use para verme guapo. ¿Acaso eso es lo que una mamá normal haría? Sabiendo que voy a dormir en la misma casa con una chica... solos. Umh.

Era miércoles. Los días al parecer decidieron irse volando, dejando a la vista el tan esperado miércoles.
Maldita sea, ya era miércoles.
¿Acaso ya había dicho que hoy era miércoles?

- ¿Y este, te gusta más?- oí decir a mi mamá, que movía sus pequeñas manos alrededor de mi equipaje. En realidad ni siquiera estaba prestándole atención...- ¿Luke?, ¡Luke!, ¿acaso estas escuchando?- Demonios.

- Lo siento mamá, yo...

- Sé que estás nervioso o algo así. Pero tienes que mantenerte vivo, al menos por hoy... -sonrío mostrándome su blanca dentadura- aun no me voy, pequeño.

- Lo sé mami. Lo lamento...

- Tranquilo Luke. Termina de empacar; te dejaré solo un momento. Nos vamos a las 7:00. - La oí gritar saliendo por la puerta.

- Sí, mamá.

Esto será genial... sí, claro.

Valerie's POV.

- Valerie, ¿cariño?- Escuché a mi madre llamar a la puerta, golpeándola con sus nudillos- ¿puedo pasar?

- Adelante, mamá.

- Querida, ¿estás lista? Liz y Luke vendrán en poco tiempo, ya sab... -la interrumpí, levantándome de la cama.

- Sí, mamá. Lo has estado mencionando desde hace un par de horas, tranquila, ¿sí? Estaremos bien, no nos mataremos ni nada por el estilo... -"O al menos eso espero", pensé.

- No te iba a decir eso -río- espero que se lleven muy bien durante el tiempo que ambos estén aquí. No seas cruel, Valerie.

Mordí el interior de mi mejilla, frotando mis manos.- No lo soy mamá.

- Espero que me estés diciendo la verdad.

- Lo hago.

- Perfecto; te quiero lista a las... -volví a interrumpirla.

- Siete, ya sé.

- Deja de cortarme, soy tu madre.- Me enseñó la lengua y salió de mi habitación.

Luke's POV.

- ¡Luke!, ¡baja de una vez!

Como excelente hijo que soy, estoy haciendo que nos retrasemos una vez más. ¿Por qué? Ni siquiera sé la respuesta, es solo que soy demasiado lento. Sí, quizás sea eso...

- ¡Ya voy, mamá! Maldición...

Tomé mi mochila y bajé las escaleras con pesadez. Una parte mía no quería ir donde Valerie... pero la otra parte decía algo como: "vamos Luke, tu puedes hacerlo. Es hora de lograrlo."
Pero de todas maneras no tengo otra opción.

- Al fin, Dios mío.- Exclamó mi mamá, alzando los brazos y rodando sus ojos.

- ¿Tan tarde es?

- Son 7:10, demonios Robert.

Fruncí el ceño, mirando a la pequeña señora enojada frente a mi. Ella en vez de dar miedo, daba una ternura inexplicable. Pero bueno, es mi mamá, se supone que debe darme miedo a veces.

- Agh, quita esa cara de cachorro y sube al auto. Iré por unas cosas.- Me ordenó y salí por la puerta, me acerque al auto y entré en el.

Segundos después sentí un peso del otro lado del auto y pensando que era mamá, ni siquiera me molesté en mirar.

- ¿Acaso hoy es el gran miércoles?- Dijo una voz familiar... de hombre.

- ¿Cal?, ¿qué demonios?- Me volteé a mirarlo, encontrando a un Calum sonriente.

- También me da gusto verte.

- No me refería a eso... ¿que haces aquí?- mordí el piercing de mi labio, mirando hacia atrás.

- Quería darte esto... -se inclinó un poco hacia adelante, metiendo su mano en uno de los bolsillos traseros de su pantalón sacando cinco empaques de aluminio- úsalos, no seas idiota.

Este gilipollas tiene un trauma con los condones.

- Los guardaré antes de que mamá los vea. Gran momento para dármelos. Pero gracias... supongo. No creo ocupar ni siquiera uno- asentí, mirando mis posibilidades muy lejanas.

- No lo sabes, pero cualquier cosa que pases en esa casa, tienes que contarmela. ¿De acuerdo, Hemmings?

- Está bien, Hood.

- Muy bien. Ahora, me voy, ahí viene mamá Liz. Guarda esas cosas bien, y no las pierdas. Sin gorrito no hay fiesta.

- Adiós, Calum, te llamaré luego- me reí, mientras Calum salía del auto.

"Hola mamá Liz, si, está bien, adiós mamá Liz, te quiero" Escuché decirle Calum a mi mamá, después mamá entró en el auto, encendiéndolo.

- Ya vamos muy tarde.

- Tu te tardaste, mamá. ¿Que cosa necesitabas que te demoraste tanto?- La miré mientas ella fijaba su mirada en el camino, apretando el volante.

- Cosas de mujeres, ¿alguna otra duda?

- Nop, ninguna.- Exclamé, presionando mis labios juntos.

{...}

- ¡Hola, Liz, Luke!, ¡pasen, por favor!- La señora Carter prácticamente gritaba en nuestras caras, y mamá igual. Estaban tan emocionadas con su tonto viaje, que al parecer lo que menos importaba ahora éramos Valerie y yo.

Nos sentamos en la sala, y segundos después, Valerie salió de la cocina, secándose las manos con una toalla. Al verla le dediqué una sonrisa, y se sonrojó. Que linda.

- Hola Liz, hola Luke. -Sonrío cálidamente y depositó un beso en la mejilla de mi mamá y yo me puse de pie para hacer lo mismo.

- Valerie, ¿porqué no le muestras su cuarto a Luke?- dijo la señora Carter, mostrándonos sus dientes.

- Claro -sonrío- ven, Luke.

Asentí y camine detrás de ella hasta las escaleras de caracol que se encontraban cerca de la entrada. Subimos y caminamos a través del pasillo, llegando a lo que parecía que iba a ser mi habitación.

- Vamos, pasa.

Di un paso hacia adelante y tome el picaporte con mi mano. Lo giré abriendo la puerta y un rápido aire golpeó mi cara. Tosí y entramos a la habitación.

Las paredes eran de un color azul pálido, con alfombra café y toda la mueblería era blanca, no podía quejarme, era muy lindo.

- Espero te guste, mamá quiso que te quedarás aquí porque dice que va contigo...

Sonreí y me giré para verla- Es perfecto, muchas gracias, en verdad.

- No es nada... ya sabes.

Nos quedamos en silencio unos minutos sin saber que decir. Abrí la boca para hablar y ella me interrumpió.

- Luke, lo siento.

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