4. Revelaciones y disgustos.

73 8 1
                                    

Capítulo cuatro.

Luke's POV.

Caminé fuera del aula una vez que la clase había terminado; al parecer ahora tenía cosas que hacer a la salida y tendría que quedarme más tiempo del que no quería estar. Maravilloso.

Llegué a mi casillero, abriéndolo y tomando mi mochila. Metí todos mis libros ahí y lo cerré de un portazo.

Seguía sin mirar a Ashton por alguna larte, y si no lo veía por aquí en diez minutos, me iría solo.

Me colgué la mochila al hombro y caminé hasta la entrada, recargándome en la pared y esperando a la persona que me había mandado aquel mensaje.

- Pst, Luke -susurraron tras de mi.

Me di la vuelta y miré hacia abajo, encontrándome con Valerie a unos cuantos pasos de mi.

- Hey, hola lindura. -Volvió a hablar, envolviendo su dedo índice con un mechón de su cabello. Lamento decirlo, pero se veía plástica.

- Hola Valerie. ¿Tu me has mandado el mensaje? -Dije cortante, ignorando su coqueteo falso.

- Si, así es. Necesito preguntarte algo, que quizá te parezca interesante -cambió de posición, cruzando sus brazos frente a ella.

- ¿Eh?, ¿qué cosa es "tan importante"? -dije haciendo comillas con mis dedos.

- Luke, quiero que me beses.

¿Valerie Carter estaba pidiéndome que la besara? ¿Se sentía bien? Comenzaba a presionarme, y estaba pensando en alguna buena respuesta para su pregunta.

"Piensa Hemmings, piensa", me dije a mi mismo. Valerie me trataba de una manera tan... cortante, mala gana y usual, ¿y ahora me pide un beso? No sé si la loca es ella, o soy yo.

- ¿Un beso, Valerie?, ¿eso quieres?

- Uno, o varios. Como desees. -Me guiñó un ojo, acercándose a mi y prácticamente colgándose de mi cuello.

- Escucha, Valerie -me separé de ella- ¿tienes alguna idea de cuanto tiempo llevas gustándome? -abrió su boca, a punto de decir algo, pero continúe hablando- No, no la tienes. Me tratas de una forma ignorante, simple, y para tomarlo fácil: no me quieres. ¿Piensas que solamente por gustarme te voy a besar? Estas equivocada. El maquillaje te cubrirá la cara, pero tu interior va a seguir siendo igual de horrendo.

- ¿Me estás bromeando, Luke? -me miró anonadada, y comencé a escuchar susurros y al parecer mucha gente nos veía.

- ¿Te parece una broma lo que te acabo de decir? No Valerie, no. Me seguirás gustando, de eso no hay duda; pero enserio, deja de creerte el centro de mi universo. ¿Porqué adivina que?

Apretaba sus puños por debajo de los brazos. Su rostro tomó un ligero color carmín y me respondió: -¿Qué?

- Tu no eres el centro de mi universo.

Sonreí y me despedí de algunas personas que nos miraban, después caminé fuera de la escuela.

{...}

- Montones de tarea, y ni una pizca de ganas de trabajar.

Dijo mi madre, entrando a mi habitación, mirándome recostado en mi cama con todos mis libros regados por el suelo.

- Tuve un día pesado, mami -hice un puchero y ella se río- odio la escuela.

- Yo igual la odiaba, cariño.

- Es horrible, ya no quiero ir -tapé mi cara con una almohada, fingiendo una voz de niño pequeño.

- Bien Luke, dejarás de ir a la escuela si te comprometes a trabajar todos los días.

Destapé mi cara y puse la almohada a un lado.

- De acuerdo madre, continuaré con mis estudios. Primero el aprendizaje -le mostré mis dientes, provocando que ella riera.

- Me parece bien cariño, aprovecha tu etapa, a esta edad ya no tienes ganas de trabajar -ahora ella hizo un puchero.

- Si señora -sonreí y ella salió por la puerta, cerrándola.

Me moví hacia un lado, y mientras me recostaba, pensaba en lo que había pasado hoy.

Yo, el incrédulo Luke Hemmings, había retado a Valerie Carter.

Y después de tanto pensar en ella, caí en el profundo sueño que todo el día estuve esperando.

From The First Kiss »l.h«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora