Genna esperaba que comiense a contarle lo que pasó, y el porque de lo que estaba pasando.
*** Mi nombre es Samm tengo veinticuatro años y un hermoso niño de cuatro años su nombre es Sebastián es mi razón de vivir, el padre de mí hijo tenía veintisiete años nos apresuramos bastante al formar una familia ya que no llegamos a conocernos bien, al principio todo era genial el era amable, detallista, bondadoso, siempre apoyaba a las personas que nesecitaban ayuda; era el hombre perfecto tenía todo lo que una mujer busca en un chico, era guapo, sociable, me sentía protegida cuándo estaba en sus brazos, sentirme así me llevó a dejar todo por el, a mis padres, hermanos y amigos.
Todo cambio cuando el niño cumplió dos años se alejaba de mi no quería nada, siempre me gritaba, me humillaba me dejaba sola en casa, la situación estaba tornandose insoportable, vivíamos en peleas constantes gritos de mañana a noche sin parar, recibía golpes horribles pero jamás fui capaz de dejarlo sentía el mismo amor como cuando lo conocí.****
Yo temblaba de miedo no podía relajarme ni un segundo empecé a contar lo sucedido. Temblante le digo:
-Verás Genna no quise hacerlo...
Ella interrumpe y dice:
- Samm, ya dijiste eso puedes dejar de hablar con rodeos e ir al punto! Exclama.
-Está bien... le respondo.
El estaba otra vez golpeandome Genna no soporte más, cuando el me pidió que vengamos a éste lugar creí que sería para arreglar lo nuestro pero todo se salió de control, no sabía como defenderme... Le contaba tratando de convencerla que no quería hacerlo.
Agarré el florero de vidrio y le pegué como nunca lo hice a nadie mi dolor, rabia, decepción todo se juntó y me llevó a cometer éste terrible error. Genna! Maté al padre de mi pequeño que le diré ahora cuándo el pregunté por el...
Me meterán presa que pasará con mi hijo!. Gritaba sin consolación.
- Tranquila Samm yo te ayudaré a salir de esto... Me mira con una sonrisa tratando de tranquilizarme. Y dice:
Por el momento vete... recoje a tu hijo de la casa de mi tía lo dejé ahí coje un poco de la ropa de mi sobrino y vete toma.... Y me entrega un monto de dinero que me serviría para estar unos meses en buenas condiciones.
Y le digo:
- Genna ¿que harás tu? Que pasará cuando sepan que hay un muerto en el hotel...
-Tranquila... yo arreglare todo aquí tu vete...
Comienza a gritarme desesperandose.
Le digo:
-Gracias por no dejarme sola en esto amiga te estaré llamando, pero no cada día podrían sospechar. Y comienzo a limpiar la sangre que tengo en las manos, y ella dice:
-Dale un besote a Sebas lo echaré de menos...
Y salgo de la habitación cuidadosamente por las escaleras sin que nadie me vea, logró salir del hotel rápidamente tomó un taxi de la avenida.
Aún, me siento nerviosa las imágenes del momento dan vueltas por mi cabeza queriendo enloquecer, comienzo a derramar lágrimas por lo sucedido llegó a la casa de la tía de Genna recojo a mi pequeño cuando lo veo me echó entre sus brazos llorosa. Y él me pregunta con voz cálida y tierna.
-¿Mamá que pasa porque lloras?
Le respondo con un nudo en la garganta.
-Nada amor todo esta bien, debemos salir de viaje! tratando de disimular el dolor que sentía.
El comienza a saltar de felicidad gritando.
- ¡Sí! ¡Sí! Nos iremos de viaje los dos juntitos que alegría!
Tan sólo viéndolo la tristeza pasaba todo era felicidad.
Mientras le tomo de la mano y dándole un beso en la frente le digo.
- Jamás me dejes sola tu eres mi alegría, mí motivación para seguir. Secando las lágrimas que corría por mi cara responde.
- Mamá yo siempre estaré a tu lado.
