Nora 3/2

123 2 3
                                    

Vee me miraba, Patch me miraba, Scott -aparentemente vivo- me miraba. Todos me estaban observando, pero por razones completamente diferentes.

Tal vez Nora nunca hubiera hecho esto, leí los libros tiempo atrás... ya no recuerdo el carácter exacto de los personajes. Cogí a Vee del brazo y empecé a correr junto a ella. Ya no era Nora, ella ya no era Vee. Había alguien más.

Corrimos durante más de quince minutos calle abajo. No sabía por dónde iba, ni a dónde me dirigía... solo corrí junto a Vee. Y paré. Me giré y no vi a nadie conocido.

Entonces me quedé mirando el rostro agotado de Vee, sus mejillas rojas y gotas de sudar que le caían por la frente. Solo su mirada fue suficiente para que me lanzara a sus brazos y suspirara de alivio.

Durante dos horas hablamos sobre todo... de dónde era, su vida, sus gustos, su manera de ser,... ella me habló acerca de su enfermedad y yo le hablé acerca de mis miedos... Ni una palabra sobre dónde estábamos, ya no eramos Nora y Vee. Nunca más lo volveríamos a ser.

El camino a casa fue refrescante, íbamos cantando canciones que nunca se habían escuchado en ese mundo y bromeando sobre programas televisivos y famosos. Era como volver a casa, volver al tiempo dónde era feliz, antes de perderla....

Y fui feliz. Como no lo había sido en meses, años... Tenía a alguien a mi lado, no alguien irreal creado por un ordenador, la tenía a ella. El mundo me había devuelto lo que me quitó en ese accidente, y le estaría eternamente agradecida. Porque si algo tenía claro, era que cuando saliese de aquí, ella, su persona, seguiría a mi lado. Es absurdo pensarlo, porque solo nos conocemos de unas semanas, y siempre con una máscara, pero han bastado dos horas para sentir que habíamos compartido una vida juntas. Una vida inolvidable.

En el portal de casa de Vee esperaban Scott y Patch.

Patch fue el primero que se lanzó a gritar como un histérico porque nos habíamos ido. Dejé que lo hiciera, no me importaba su berrinche.

Me dirigí a un Scott que miraba atentamente la escena.

- ¿Qué demonios haces aquí? -pregunté casi exigiendo que si no me daba una respuesta coherente juraba que iba a matarlo.

- Volví a la ciudad, la echaba de menos y...

- No nos vengas con estupideces -interrumpió Vee- ¿Eras tu el que se paseo anoche por mi cuarto? Te juro que si no me das una respuesta coherente te mato.

Me encantaba la nueva Vee, es demasiado parecida a mi. Me fascinaba, tal vez incluso me podía enamorar de ella.

- Sí, quería verte. Ya sabes, tu y yo tuvimos algo. -dijo Scott

- Antes de que tu murieras, conocemos la historia. ¿Pero, cómo coño entraste en mi casa? ¡ESTABA CERRADA!

- Cálmate Vee, seguro que dejaste alguna puerta sin cerrar. No es como si pudiera cruzar paredes...

A pesar de que Patch se rió, se podía notar perfectamente que no se creía mucho la explicación que acababa de dar.
Pero lo más importante aquí era saber ¿Por qué Scott había vuelto a la vida? Entonces pensé, ¿Marcie también volverá? Le había hecho muchas putadas a Nora, pero aún así...

- ¡EXPLICA DE UNA MALDITA VEZ PORQUE ESTÁS VIVO!

El grito de Vee me asustó, nunca la había visto tan enfadada. No sabía exactamente porque estaba furiosa, pero no iba a ser yo quien parara a esa bestia.

- Vee tranquilizate. Solo me desperté en un hotel, en la mesilla de al lado tenía dinero y una nota que decía, vuelve a donde perteneces. Simplemente fue el primer lugar que se me ocurrió.

The Hush Hush machineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora